Bienvenido lo orgánico

Cuando se trata de pensar en tu alimentación, elige las opciones orgánicas, que pueden ser grandes aliados para tu salud.

El progreso no siempre apunta hacia lo mejor. Después de una gran revolución en la industria alimenticia, donde la producción en serie de alimentos procesados y condimentados pululan, existe un grupo de productores y agricultores que proponen volver a lo básico, es decir, utilizar formas naturales de cultivo aunque las cosechas sean menos abundantes, no emplear plaguicidas ni fertilizantes de síntesis química, evitar la acumulación de metales pesados y demás alternativas.

En el caso de los criadores de animales, éstos se esfuerzan porque los animales crezcan libremente, sin hormonas ni antibióticos. Para los productores de alimentos orgánicos, el sabor es tan importante como la salud y por ello no usan colorantes, saborizantes artificiales ni organismos genéticamente modificados. Precisamente por la forma en la que están elaborados suelen tener un precio más alto.

¿Confiar en lo orgánico?

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, los productos orgánicos certificados son aquellos que se producen, almacenan, elaboran, manipulan y comercializan de conformidad con especificaciones técnicas (normas), y cuya certificación como productos “orgánicos” corre a cargo de un organismo especializado.
Estas entidades verifican el cumplimiento de las normas para designar a un producto como “orgánico” y conceden una etiqueta que lo certifica, la cual puede tomarse como garantía de que se cumplen los requisitos fundamentales de un producto orgánico.
Para cambiar hacia una dieta saludable, procura dejar de lado aquellos mitos sobre los alimentos que sólo generan dudas pero no respuestas y elige de la manera más consciente lo que vas a comer. Después de todo, la salud comienza en el plato.