La mejor manera de ejercitar todo tu cuerpo, con muy pocos riesgos y muchos beneficios.

Seguramente has oído a muchos decir que la natación es el deporte más completo, y no les falta razón, pues varios especialistas coinciden, ya que ejercitas al mismo tiempo los músculos de las piernas, el tronco y los brazos, en consecuencia tonificas los músculos, pierdes peso y haces trabajo cardiovascular; este último mantendrá fuerte tu corazón.

¿QUIÉNES DEBEN PRACTICAR NATACIÓN?

En un país donde, aproximadamente, 70% de la población padece obesidad, todos deberíamos practicar un deporte como la natación porque los expertos lo recomiendan para cualquier edad. Además, se le atribuyen otros beneficios terapéuticos, por ejemplo:

  • Tienes viejas lesiones por la que no puedes practicar otro tipo de deporte.
  • Tienes sobrepeso, padeces problemas en la espalda o en articulaciones, que no te permiten realizar actividad de alto impacto.

En estos casos considera la natación como tu principal alternativa para ejercitarte, pues las posibilidades de lesionarte disminuyen porque el impacto es menor gracias a la ingravidez del agua  pero no olvides comentarle las lesiones que tienes al entrenador, para que tome las consideraciones necesarias. Incluso, existe una rama de nado para rehabilitación.

Por otro lado, enseñar natación a los niños además también muchos pros: en primer lugar, ejercitará todos los músculos, su coordinación motora y mejorará sus sitema cardiovascular, pero también es una disciplina que puede salvarles la vida, porque saber nadar evitará que se ahoguen en caso de que caigan al agua accidentalmente. Pueden comenzar a aprender a cualquier edad, sin embargo una investigación de la Universidad de Extremadura indica que conforme el niño crece se complica la enseñanza de este deporte, la razón es simple: mientras más tiempo esté lejos del agua más desconfianza generará hacia ella.

¿CON QUÉ FRECUENCIA DEBO NADAR?

Para obtener beneficios en la salud necesitas ser constante y disciplinado: mínimo entrena tres veces por semana durante 45 minutos, con excepción de los principiantes; para ellos tenemos los siguientes consejos que propone la Escuela de Medicina de Harvard:

  1. Es importante empezar a nadar lentamente, para que puedas coordinar la brazada, la patada y tu respiración. Si tiene mucho tiempo que no nadas, hazlo sólo durante 10 minutos.
  2. Necesitarás unos goggles. Pruébatelos para que compruebes su comodidad. Deben quedar tensos, pero no lastimarte.
  3. Si te aburre nadar de un lado a otro de la alberca busca otras opciones: Harvard propone el aeróbic acuático, pero existen muchas alternativas, como waterpolo, nado sincronizado, clavados, buceo, etcétera.

Así que ya sabes, el ejercicio es vital para mantener la salud, y sentirnos bien. Empieza por conocer qué beneficios puede dar el ejercicio a tu vida, y si la natación no es lo tuyo, prueba con futbol, correr o simplemente andar en bici, pero actívate.