Lo haces todos los días… ¿pero dominas la técnica del rasurado perfecto? Conoce los productos necesarios y la técnica para lograr un afeitado de barbería.
1. PREPARA TU PIEL
Comienza el ritual de afeitado justo al terminar tu ducha cuando los poros están abiertos y la piel puede maximizar la hidratación. Si no estás en la ducha, puedes colocarte una toalla caliente durante unos minutos para conseguir el efecto, pero ten cuidado de no quemarte.
Usa aceite o crema preafeitado porque estos productos pueden suplir o sumarse a la espuma de afeitar, crean una barrera protectora que suaviza la barba y disminuye la irritación.

Esparce la crema o aceite preafeitado unos minutos antes de aplicar la crema o espuma de afeitar.
2. APLICA LA ESPUMA
Elige jabón de afeitar, crema o gel, y complementa con una buena brocha. Al aplicar la espuma, lubricas y formas una capa protectora entre las navajas y la piel, que facilita el deslizamiento del rastrillo. Usa un producto adecuado para tu piel:
• Piel seca. Crema y jabón de afeitar porque están hechos de grasas y glicerina, por lo que la mayoría son muy hidratantes. Si quieres practicidad, elige una espuma de afeitar (crema presurizada).
• Piel grasa. Los geles son ideales para piel grasa y sensible y no requieren ser aplicados con brocha de afeitar. Algunos están diseñados para lubricar al mismo tiempo que remueven suciedad y grasa.

Aplícalos a la vieja escuela: toma un poco de jabón o crema de afeitar y bate con la brocha hasta formar espuma densa.
3. AFÉITATE
Empieza en las mejillas, luego sigue con el cuello y finaliza en las zonas más complicadas, siempre en el sentido del crecimiento del vello. Evita presionar el rastrillo sobre la piel y si requieres una segunda pasada puedes hacerlo en contrasentido, pero lubrica nuevamente.
Te recomendamos usar rastrillos de cinco cuchillas, con cabeza móvil y banda lubricante. Siempre prefiere los de mango ergonómico y recubrimiento antideslizante porque dan mayor precisión. Si tienes un rastrillo desechable, recuerda que sólo puede ser utilizado de tres a cinco veces; un cartucho intercambiable puede durar hasta un mes.

No uses el rastrillo si está oxidado, tampoco lo prestes pues puedes contraer infecciones en la piel.
4. CIERRA POROS
Enjuaga tu piel con agua tibia para eliminar residuos. Sécate con una toalla y vuelve a enjuagar, esta vez con agua fría, para cerrar los poros. Finaliza con un after shave, que puede ser loción o bálsamo dependiendo de tu tipo de piel; la dejará sana, suave y con un aroma masculino.
• Bálsamos. No contienen alcohol, pero sí sustancias hidratantes y calmantes. Están indicados para pieles sensibles, secas o mixtas.
• Loción. Elaboradas con alcohol para desinfectar y cerrar poros; aceleran la cicatrización de pequeñas heridas. Algunas contienen hidratantes livianos, para pieles grasas.

Los bálsamos están indicados para pieles sensibles, secas o mixtas. Algunas lociones contienen hidratantes livianos, para pieles grasas.
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