Un poco de organización puede hacer la diferencia entre iniciar tu día con el pie derecho o con estrés. Sigue estos consejos para triunfar en tu rutina mañanera.

Para salir a tiempo en las mañanas, no basta con levantarse temprano. Seguramente habrás notado que por más que madrugues, si tienes mil cosas que hacer, siempre habrá obstáculos que te retrasen. Pero si planeas semanalmente la ropa que usarás, el desayuno que prepararás y el lunch que llevarás, te organizarás mejor en las mañanas.

Adelanta la noche anterior lo más que puedas, por ejemplo:

  1. Planea tu siguiente día. Haz una lista mental o escrita de todos los pendientes que tengas para el día siguiente, esto te ayudará a preparar todo según tus actividades, por ejemplo, llevar las presentaciones, los documentos y el dinero extra.
  2. Alista tu ropa. Antes de ir a dormir, coloca en un gancho toda la ropa que ocuparás al otro día. Cuando decides qué ponerte justo al levantarte o en la regadera, corres el riesgo de llevarte una sorpresa al descubrir que la ropa que querías está sucia, rota o no está planchada, y arreglarla o idear un plan B implica tiempo extra.
  3. Ordena tus cosas. Deja preparado el bolso, mochila o portafolio. Asegúrate en este momento de que tu cartera, llaves del auto, de la casa o lentes estén dentro y recuerda colocar todos los elementos extra que necesitarás de acuerdo con tu planeación del día siguiente.
  4. Deja el desayuno listo. Adelanta todo el desayuno y déjalo servido para recalentar en el microondas. No olvides programar la cafetera para tener listo tu café. Si acostumbras llevar lunch, también prepáralo en la noche y colócalo en recipientes (debes tener suficientes para no esperar a desocupar uno y lavarlo para volverlo a usar).
  5. Adelanta tu hora de dormir. Si todos los días te duermes a la misma hora (incluso los fines de semana), generarás un buen hábito que te permitirá descansar bien. Toma en cuenta que un sueño reparador debe ser mínimo de siete horas para un adulto, mientras que para los niños puede ser de entre 12 y nueve horas mínimas según la edad.

Al otro día, trata de hacer todo más rápido para salir a tiempo:

  1. Tu alarma sólo cinco minutos antes. No trates de engañarte fijando tu alarma hasta 30 minutos antes de tu hora ideal, pues te sabotearás pensando que tienes ese tiempo (y más) para dormitar. La tolerancia debe ser de entre dos y cinco minutos para que acostumbres a tu organismo a levantarse al escuchar la alarma. Además, coloca tu despertador lejos de tu cama, así te obligas a levantarte para apagarlo.
  2. Limita el tiempo del baño. No tardes mucho en bañarte. Ni necesitas tomarte más de 10 minutos en la regadera. Además de ahorrar tiempo, estás economizando agua. Si quieres tener todo un ritual para exfoliarte e hidratar todo el cuerpo, programa uno o dos días a la semana en que puedas tomarte ese tiempo.
  3. Cuidado personal en pocos pasos. Opta por jabones hidratantes para humectar tu piel durante el baño, si tu piel aún necesita crema, úntala justo al terminar de bañarte (reduces tiempo y tu cuerpo la absorberá mejor). Trata de que tu rutina de maquillaje y peinado sea sencilla (compara tiempos entre plancharte el cabello y peinarte con cepillo alaciador, y quédate con la opción práctica).
  4. Desayuna en pocos minutos. El café y el desayuno están listos, tómate unos minutos para no salir con el estómago vacío, pero aleja tu celular porque estar pendiente de las notificaciones puede hacer que te tardes más tiempo del que planeaste. Ten a la mano lácteos y jugos en tetrapack, para complementar el desayuno en el camino o para la lonchera.
  5. Programa tu hora de salida. Igual que para ir a dormir, establece una alarma cinco minutos antes de que debas salir de tu casa. Este tiempo es suficiente para terminar cualquier cosa que estés haciendo, tomar tu bolso y partir sin prisa, sin pendientes, justo a tiempo para llegar temprano a cualquiera que sea tu destino.

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