Sé una mamá en balance
Hoy las mamás se dividen a diario para cubrir todos sus roles, tanto en lo personal, familiar y profesional, los cuales se han complicado un poco debido a los retos que ha traído la contingencia. Te compartimos prácticas que te ayudarán a alcanzar el anhelado balance.
Para muchas mujeres, hoy en día la búsqueda del balance no es más que un sueño lejano. Pero la realidad es que no tienes que sacrificar el tiempo, que dedicas para ti, para ser una madre ejemplar, al contrario, necesitas ese balance para estar bien contigo misma.
Para lograrlo te compartimos algunas prácticas que te pueden ayudar a encontrar ese equilibrio y puedas ser mujer y mamá sin que se te vaya la vida en ello.
Organiza tus prioridades
Esto es vital para que puedas organizarte de una forma más efectiva.
Intenta ser realista y decide a qué debes dedicarle más energía. Establece objetivos semanales y mensuales para que puedas cumplir con las metas propuestas, sabiendo qué es lo que tienes que hacer y cuándo debes hacerlo.
Como mamá, sabes que siempre habrá sorpresas y cosas que ajustar, pero al priorizar y organizar tienes más oportunidad de cumplir con las actividades y compromisos.

Comparte responsabilidades
La crianza es responsabilidad de ambos padres. Son nuevos tiempos, en donde las mujeres no tienen que estar entregadas a las labores domésticas al 100%, ¡Al contrario, también aportan a la economía familiar!
También existen casos en los que no hay una pareja que pueda apoyar. Aquí te puedes apoyar en los familiares con quienes vives para terminar tus labores con calma, cumplir con un compromiso o tomarte un momento a solas.
Y en tu trabajo, si tienes un equipo a tu cargo: ¡delega! Organícense, lleguen a acuerdos y entre todos distribuyan las tareas para que puedas darte un respiro necesario.

Empuja mejoras laborales
Aunque existen cada vez más empresas que le apuestan a modelos de trabajo flexibles, aún hay mucho que trabajar para lograr un verdadero balance para las madres en la fuerza laboral.
Platica con tus jefes sobre tus expectativas y presenta un plan de acción para poder distribuir mejor el tiempo que pasas trabajando, negociando para conseguir más tiempo para tu vida personal. Quién sabe si serás el primer caso de un cambio general en pro de mejores horarios para futuras empleadas.
El ser una mamá que trabaja fuera de casa es un gran ejemplo de esfuerzo y superación para tus hijos/as, así que no te sientas mal si no puedes estar todo el día con ellos. Platícales lo que haces y por qué te gusta hacerlo, y trata de involucrarlos cuando te sea posible.

Aprovecha la tecnología
Esto aplica para cuando tienes que estar en dos lugares al mismo tiempo. Afortunadamente, gracias a la tecnología, podemos no perdernos del todo acontecimientos donde nos hubiera encantado estar, pero que simplemente no podemos partirnos en dos.
Puedes tener juntas, entrevistas y llamadas desde tu hogar, acompañando a tus hijos. También puedes pedirle a un familiar que grabe en el celular a tu pequeño en el bailable escolar al que no pudiste llegar, para verlo y comentar con él después su participación, de esta forma sigues compartiendo el orgullo y la emoción de un suceso importante.

Ve también por ti
Muchos pueden pensar que cuando se habla de mamás, por vida personal nos referimos al cuidado de los hijos. Pero no, las madres son también parejas, amigas, deportistas y más, y merecen poder darse un espacio para disfrutarlo.
Así siempre separa un tiempo para ti. Si necesitas pedir apoyo para conseguirlo, hazlo. Regálate ese momento de paz para hacer lo que te gusta y seguro verás los beneficios de sentirte más plena.
Y por favor, ¡no te sientas mal por hacerlo! Tu familia, trabajo y pareja necesitan a una mujer feliz, valorada y enriquecida. Sabemos que no se puede siempre, pero asegúrate de que estos momentos para ti sucedan.
