Cómo elegir lentes para niños

No le compres entes más grandes pensando en que le queden bien cuando crezca, mejor sigue nuestros consejos y ademas enséñale a tu hijo a cómo debe cuidarlos.

Es normal que los niños no quieran usar lentes porque les incomoda tener algo en la cara y les cuesta trabajo acostumbrarse; sin embargo, es probable que decidan usarlos después de un rato, tras darse cuenta de que pueden ver mejor.  Algunos consejos para que el proceso de adaptación sea más fácil son:

  • Déjalo elegir sus armazones. Haz una preselección de dos o tres modelos que puedan gustarle y compra los que él prefiera.
  • Si es un niño muy inquieto, opta por lentes deportivos.
  • Explícale la importancia de usar lentes y muéstrale a otras personas que lo hagan, éstos pueden ser reales o personajes de televisión, tanto niños como adultos.
  • Ayúdalo y recuérdale que debe usarlos, sin regañarlo. Considera que posiblemente olvide ponérselos o dónde los dejó. Asigna un sitio para que los guarde y vigila que lo haga hasta que se acostumbre.
  • Prefiere lentes de materiales plásticos o con algún metal ligero e hipoalergénico.

Para elegirlos no se aplica la misma regla que en la ropa o en los zapatos. No le compres lentes más grandes pensando en que le queden bien cuando crezca, esto en realidad daña sus ojos. Busca que sus pupilas queden en el centro de la mica y sigue estas recomendaciones:

  • La montura no debe tocar sus mejillas ni sus pestañas.
  • Pide al encargado de la Óptica que ajuste el marco y el soporte de la nariz.
  • Busca unos lentes que tengan las patillas flexibles y las puntas ajustables.
  • Elige unas micas orgánicas o de policarbonato que no se astillen al romperse.

Por último, enséñale estos pasos para cuidarlos:

  1. Colócalos siempre en su estuche.
  2. Nunca los apoyes con las micas hacia abajo porque se rayan.
  3. Límpialos con un paño suave especial para lentes.
  4. Si se desajustan, no intentes arreglarlos tú mismo porque podrían dañarse más, mejor llévalos a la Óptica de City Club.

Nuestra última recomendación es tener siempre a la mano un par de anteojos de repuesto en caso de que se le caigan o rompa los que usa. Considera que las reparaciones o un par nuevo tardan varios días.