La estimulación no se trata de convertirlos en Einstein, pero sí de brindarles herramientas para crecer. Sigue estos consejos para hacerlo.
Igual que sucede en tantos temas de la maternidad, existen opiniones encontradas sobre la necesidad de que los bebés sean estimulados, ya que es posible que aprendan todo lo necesario sin que se les den incentivos o ejercicios, pero les harán falta juegos y actividades (estimulación) acorde con su edad y desarrollo para saber cómo deben enfrentar al mundo.
ESTIMULACIÓN SIN MANUALES
De acuerdo con el Programa de Salud Infantil de California (ucsfchildcarehealth.org), para estimularlos no son necesarios gastos inútiles, productos especiales, horarios, ni currículums que cumplir, al realizar los siguientes puntos, ya lo estimulas:
- Quiérelo: es una necesidad real. No llora porque esté intentando manipularte, tiene una necesidad biológica de sentirse querido, atendido y seguro. Cuando esto se satisface, también lo ayudas a desarrollar su autoestima.
- Háblale: usa una voz suave y un vocabulario amplio. Explícale todo lo que haces, por ejemplo, cuando preparas su comida, dile qué estás cocinando y qué estás haciendo; haz lo mismo cuando lavas la ropa o le cambias el pañal.
- Respóndele: siempre que te hable o pida algo, escúchalo y contesta a lo que te pide o pregunta. Esto no es consentirlo, sino enseñarle que puede pedir lo que quiere mediante la comunicación; además, le dará confianza en sí mismo.
- Motívalo a imitarte: todo el tiempo te observa para aprender de ti. Cuando haga ruidos o movimientos en los que te imite, celébralo.
- Déjalo explorar y acompañarte: llévalo a la tienda, al supermercado, al museo, a donde sea. Permítele explorar, acompáñalo y explícale todo lo que va descubriendo.
- Tócalo: abrázalo, cárgalo y mécelo, para lograr que tenga conciencia sobre su cuerpo y el espacio. También es posible aprovechar la hora del baño o al cambiar el pañal para hacer contacto visual, y después apapacharlo.
- Lee con él: déjalo ver las ilustraciones, las palabras, cuéntale la misma historia una y otra vez, hasta que la memorice y te la narre a su modo.
- Canten y bailen todo el tiempo: despiertas su oído, su sensibilidad y es divertido.
EMPIEZA CON UN MASAJE
Sin importar la edad, siempre podrás estimularlo con un masaje que los dos disfrutarán. Asegúrate de que la habitación esté templada. Acerca todo lo que necesites, y quítale la ropa a tu bebé o aprovecha después del baño para masajearlo mientras le pones crema humectante. No necesitas usar técnicas avanzadas, sólo hace falta acariciarlo con las yemas de tus dedos, darle ligeros golpecitos y hacer movimientos en círculos por todo el cuerpo. Empieza desde la cara y baja hasta los pies y repite los movimientos en la espalda.
BÁSICOS PARA LA ESTIMULACIÓN
- Una superficie rígida, puede ser el suelo, pero debe estar cubierto por una alfombra o un tapete.
- Almohadas de varias formas y tamaños.
- Trozos de tela de diferentes texturas, grosor y tamaños.
- Objetos variados, como muñecos de peluche, llaveros, pelotas, etc.
- Un espejo