Desde los años 80’s la Organización Mundial de la Salud incluyó el término bienestar mental como una parte importante en la definición de salud: “Un estado completo de bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de enfermedad y dolencia”. También definió a la salud mental como “un estado de bienestar en el cual el individuo se da cuenta de sus propias aptitudes, puede afrontar las presiones normales de la vida, puede trabajar productiva y fructíferamente y es capaz de hacer una contribución a su comunidad”. Es decir, que las áreas mentales, físicas y sociales son interdependientes, y si una falla no podríamos decir que estamos sanos.
Para estar saludables no sólo debemos comer bien, hacer ejercicio, dormir bien, etcétera, también debemos estar atentos a nuestras las emociones. Es importante buscar la salud emocional y ser positivos, pero eso no significa que vayamos a reprimir las emociones negativas, sino que debemos aprender a manejarlas, es decir, reconocerlas y aceptarlas para sentirse seguro incluso cuando se manifiestan los sentimientos desagradables.

Inteligencia emocional
Daniel Goleman, psicólogo reconocido por publicar su teoría de la Inteligencia Emocional (1995) explica en su libro que ésta es la manera en cómo reaccionamos, trabajamos y manejamos los principales factores que afectan nuestra salud emocional, como el estrés, la ansiedad, la tristeza y la ira; tiene que ver con las habilidades personales, cómo te manejas a ti mismo y cómo te manejas en tus relaciones. Cada emoción tiene su lugar y es un mensaje importante, el problema es cuando las emociones se apropian de ti o duran mucho tiempo. El reto es escuchar qué te dicen las emociones y asegurarte de que puedes manejarlo.
DATOS IMPORTANTES:

niños y adolecentes tiene un transtorno mental.

de personas en el mundo padecen depresión.

son las pérdidas económicas en el mundo debido a la depresión y ansiedad.

LA INTELIGENCIA EMOCIONAL SE BASA EN CUATRO ASPECTOS:
Autoconciencia
Autorregulación
Empatía
Habilidad Social
Recuerda que una emoción tiene su propósito, pero luego termina y debes seguir adelante; si no es así, es porque no existe inteligencia emocional.
A continuación, te mostramos algunos ejercicios para fortalecer estos cuatro pilares:

Cuida tu cuerpo
El ejercicio regular y la dieta equilibrada influyen de manera positiva en tu estado de ánimo. Intenta cambiar los malos hábitos alimenticios y notarás que además de tener más energía, poco a poco tu humor estará más relajado.
Pilar que fortaleces: Autorregulación

Escúchate a ti mismo
Toma unos minutos de tu día para reflexionar sobre los posibles problemas que surjan. No es necesario realizar una larga meditación, sino aprender a escuchar tus razones, preocupaciones y sentimientos, para aprender a reconocer qué te aqueja. A veces no tendrás una solución inmediata, pero en este punto, basta con escuchar.
Pilar que fortaleces: Autoconciencia

Reencuentra a la naturaleza
El bienestar emocional se pierde sobre todo en las grandes ciudades, esto puede deberse al estrés y fatiga que provocan los trayectos largos, la contaminación o el ruido, entre otras cosas. Siempre que puedas, escapa a reencontrarte con la naturaleza. Salir de paseo a un bosque, la playa, montañas… volver a hacer contacto con ella te ayudará a sintonizar tu propio mundo interior con el mundo exterior.
Pilar que fortaleces: Autoconciencia y autorregulación

Aprende a respirar
Respirar de manera relajada oxigenará tu cuerpo. Practicar yoga es la disciplina que te puede ayudarte a manejar tu respiración, además, cuando se complementa con la meditación, puedes experimentar un mayor conocimiento interior que te permitirá mantener la calma y vislumbrar más claramente la solución a los problemas.
Pilar que fortaleces: Autorregulación

Libérate y expresa lo que sientes
Todos necesitamos una vía de escape donde podamos soltar nuestras emociones. Encuentra un hobbie que te permita hacerlo, quizás aprender a pintar, baile, un deporte… Esto te permitirá liberar de manera creativa -aunque no seas experto- todos tus sentimientos, sean positivos o negativos.
Pilar que fortaleces: Autoconciencia y autorregulación

Identifica a las personas tóxicas
Lo bueno es que se distinguen de inmediato, aunque muchas veces no nos alejamos porque se trata de personas muy cercanas. Pueden ser un problema si tú no tienes equilibrio emocional pues podrían afectar con comentarios o actitudes, pero si conoces y puedes controlar las tuyas, puedes empezar a empatizar con éstas, no para resolver sus problemas, sino para aprender a tratarlas.
Pilar que fortaleces: Empatía

Acerca a las personas que te importan
Somos seres sociables. Dedica tiempo a las personas que te importan para nutrir esas relaciones. Piensa que esto es una tarea más que debes incluir en tu agenda a la que forzosamente debes destinar un día y horario. Escúchalos, observalos y presta atención a su charla, incluso a su lenguaje no verbal. Así comprenderás muchas cosas que tal vez habían pasado desapercibidas.
Pilar que fortaleces: Empatía y habilidad social
ÉXITO Y FELICIDAD
La inteligencia emocional hace que seas feliz y la felicidad conlleva éxito. Daniel Goleman explica que aprender a gestionar las emociones es un paso para ser un gran líder, pues hay una conexión directa entre la inteligencia emocional y el éxito. Esto no quiere decir que el coeficiente intelectual no importa, significa que la otra mitad para alcanzar el éxito viene del manejo de las emociones.
Por otra parte, una declaración de la OMS sobre la salud mental explica que las interacciones entre situaciones específicas y las emociones pueden formar un círculo vicioso si no se resuelven de manera positiva, por ejemplo, la falta de empleo por un largo periodo puede asociarse con depresión, consumo de alcohol y drogas. Para la Organización, la salud mental es la base para el bienestar y funcionamiento efectivo de un individuo en una comunidad.
De ahí que actualmente los coaching de liderazgo incluyan en sus programas a la inteligencia emocional y a partir de ella definen las cualidades que deben tener los líderes. La autoconciencia es la base y no cambia para el perfil, mientras que para la autorregulación se incluyen las habilidades de adaptabilidad, orientación al logro y autocontrol emocional; para la empatía y la conciencia social, la conciencia organizacional, influencia, manejo de conflictos, inspiración y trabajo en equipo.