¡Impúlsalos en su pasión!

Los niños perciben el mundo de manera muy diferente a los adultos, todo es nuevo, fascinante e inspirador; obtienen ideas de todo lo que los rodea y muestran su agrado con alguna de ellas para visualizar un posible camino de vida o simplemente un tema del cual quieren aprender cada vez más y más. En pocas palabras, sueños.

A veces, como adultos, caemos en la trampa de descartar algunos de esos sueños por verlos desde una perspectiva más pragmática. Muchas veces esta actitud es instintiva y obedece a un impulso de protección.

¿Qué podemos hacer?

Superar esta actitud hiperproteccionista se puede desde de dos frentes: 

  • El preparativo, los ayudamos a identificar su modelo de inteligencia para desarrollarlo y darles mejores herramientas para luchar por sus sueños. 
  • El correctivo, los ayudamos a desarrollar suficiente inteligencia emocional para tener herramientas psicológicas que les permitan lidiar con esa potencial frustración a la que nos estamos anticipando.

La teoría de las múltiples inteligencias

El psicólogo alemán Howard Gardner publicó en 1983 un estudio sobre los diferentes tipos de inteligencia, considerando que diferentes perfiles, motivadores y habilidades de los niños indicaban que su cerebro estaba enfocado en algún espectro muy puntual del intelecto humano. 

Considerando que los sistemas de educación tradicionales suelen estar enfocados en solamente dos de ellos (Lingüístico-Verbal y Lógico-Matemático), un mal rendimiento escolar de un niño puede significar que tenga alguno de los otros tipos de inteligencia.

Visual - Espacial

Observación y representación mental de aspectos visuales, gran capacidad de dibujar, alto sentido estético, entendimiento lógico de espacios.

Corporal - Cinestética

Habilidad para utilizar su propio cuerpo, coordinación entre mente y cuerpo, balance, fuerza.

Intrapersonal

Habilidad de conocerse a sí mismo y entender cómo superar los bloqueos mentales y dificultades.

Lógico - Matemático

Capacidad para realizar cálculos matemáticos, entender cómo funcionan los aparatos mecánicos, usar el método científico.

Musical

Todo lo relacionado al entendimiento, apreciación y
creación musical, tener buen oído, tener buen ritmo, etc.

Interpersonal

Entender a los demás y manejar relaciones humanas con empatía.

Naturalista

Comprender los elementos y especies de nuestro entorno natural, la relación entre todos los seres vivos del planeta.

Lingüístico - Verbal

Destreza para leer, escribir y en general, comunicarse.

¿Cómo identifico el tipo de inteligencia de un niño?
Requiere de empatía, observación, diálogo y, sobre todo, de mucho apoyo. Es muy importante encontrar qué tipo de actividades hacen los niños por su propia motivación, qué temas les llaman más la atención y como adultos, nunca juzgarlos, retarlos o ridiculizarlos.

Ya identificado esto, es cosa de darle un empujón hacia la dirección correcta, con reforzamiento positivo para que lo pueda desarrollar más e incluso inscribirlo a actividades donde pueda desarrollar todavía más esos aspectos de su personalidad.

¿Y qué hay de la inteligencia emocional?
Es importante que preparemos a nuestros hijos para lidiar con todo tipo de sentimientos a los que se puedan enfrentar en su vida adulta, esto les permitirá desarrollar resiliencia y perseguir sus sueños, sin importar los obstáculos en el camino. Con estos 10 consejos podrás ayudarles a desarrollar una alta inteligencia emocional desde temprana edad:

  1. Evitar que canalicen su enojo con agresiones físicas, reemplazarlo por diálogo, confort y validación.
  2. Ayudarlos a verbalizar las emociones básicas en todo momento, para que conozcan todo el espectro de emociones.
  3. Hacerlos identificar esas emociones en otras personas o personajes ficticios, para desarrollar empatía.
  4. Nunca prohibirles llorar o expresar su tristeza.
  5. Invitarlos a brindarles confort a amigos o familiares que necesiten ayuda con sus emociones.
  6. Intentar tener conversaciones profundas sobre sus sentimientos de todo lo que viven y preguntarles sobre “cómo estuvo su día”.
  7. Enseñarles la importancia de escuchar sin interrumpir a sus interlocutores, y mantener una conversación coherente, no sólo “esperar su turno para hablar”.
  8. Mostrarles estrategias de resolución de problemas y pensamiento lateral.
  9. Hacerles saber que está bien cometer errores y cambiar de opinión, de gustos o de sueños.
  10. Amarlos incondicionalmente toda la vida y demostrarles que siempre los vamos a apoyar.