Fieles compañeros
La historia de la civilización humana siempre ha estado entrelazada con la domesticación de las mascotas, y a lo largo de los siglos hemos llegado a un punto de coexistencia muy saludable y llena de bienestar. Te platicamos un poco sobre esa historia.
Una historia de lealtad, coexistencia y buena compañía.

Los primeros vínculos
Durante la prehistoria, los primeros animales que se empezaron a asociar con los humanos fueron las vacas, las cabras, ovejas y cerdos. Existen evidencias de ello en muchas pinturas rupestres.


Compañeros en la antigüedad
En el antiguo Egipto y en Mesopotamia, los perros ayudaban a los hombres en la caza, y los gatos cuidaban los cultivos y los almacenes de granos, ya que atraían una gran cantidad de roedores.


Los avances en la Edad Media
La clase alta comenzó la crianza de razas específicas de perros. Se popularizó el uso de los caballos como medio de transporte y la domesticación de aves de caza como pasatiempo y símbolo de estatus


Revolución Industrial y mascotas
Durante la Revolución Industrial, el trabajo de campo fue disminuyendo y muchos animales domesticados dejaron de tener “trabajos” y los conservaron en casa porque brindaban una divertida y agradable compañía.


Ciencia de la domesticación
Actualmente, la ciencia y la tecnología nos ayudan en el cuidado de nuestras mascotas, como los chips GPS para localizarlos y las cámaras de vigilancia para poder monitorear su actividad de manera remota.


Beneficios de las mascotas
Una mascota nos brinda compañía y apoyo emocional, reducción del estrés y la soledad, promoción de la actividad física, mejora de la salud mental, y la oportunidad de aprender sobre responsabilidad y empatía.
