¿Por qué celebramos la niñez?
No sólo de trata de pasar un día divertido, de complacerlos con su comida favorita ni de obsequiarles momentos que provoquen sonrisas. Todo eso es indispensable, pero lo es siempre.
Las bases de la instauración del día del niño se remontan al año 1924, cuando la Liga de las Naciones ratificó la primera Declaración de los Derechos de los Niños en la Declaración de Ginebra. Pero fue en 1954 cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas lanzó la propuesta de instituir un Día Universal del Niño, aunque sugirió a los gobiernos designar el día que nacionalmente conviniera. La ONU celebra el día del niño el 20 de noviembre, fecha que en México ya ocupa el Día de la Revolución. Aquí la celebración es el 30 de abril.
¿Pero qué fue lo que hizo a las organizaciones pro derechos humanos voltearan a ver a los niños? Lamentablemente, la violencia desatada por las guerras mundiales y las condiciones precarias en que vivieron durante esas etapas de la historia fueron la razón de que la ONU y otros precursores abogaran por los derechos de los niños y se buscara generar conciencia sobre el respeto y derecho a la vida de los infantes.
En México los niños cuentan con varios derechos: a vivir en condiciones de bienestar y tener un desarrollo integral, a no ser discriminado, a no ser violentado, a la protección de su salud, a la educación, al descanso y al esparcimiento, entre otros. Y es este último, el descanso y esparcimiento de los niños, el protagonista de cada 30 de abril, pero eso no significa que no debamos voltear a ver a los demás.
Aprovecha nuestras notas para celebrar a los niños: ocúpate de su nutrición, apoya en su educación y ofréceles días divertidos, recordando las cualidades que nos hacen querer regresar varios años hasta nuestra infancia.