Bacterias amigas

Tal vez, la primera impresión que siempre has tenido de las bacterias es que le hacen daño a tu cuerpo, pero actualmente sabemos que su presencia en el cuerpo es necesaria para una buena salud física y mental. Aprende todo sobre ellas y cómo las puedes incluir en tu dieta.

Son buenas y malas

Nuestro cuerpo es una mezcla de bacterias buenas y malas. Estos microorganismos están presentes dentro y fuera de nosotros: en la boca, en el aparato digestivo y en la piel. De acuerdo con la Escuela de Medicina de Harvard (health.harvard.edu), en condiciones normales, las bacterias amigables en el tracto digestivo deben superar en número a las enemigas y se encargan de crear una barrera física en su contra. Entre los beneficios que dan las bacterias destaca que:

  • Mejoran el sistema inmune, es decir, elevan las defensas.
  • Protegen contra bacterias negativas y previenen infecciones.
  • Optimizan la digestión y la absorción de nutrientes.
  • Restauran el equilibrio bacteriano en el tracto digestivo.
  • Disminuyen las molestias estomacales provocadas por la toma frecuente de antibióticos.

¿Sabías que…

existen 10 bacterias por cada célula humana en nuestro cuerpo?

El listado saludable

Para que un alimento sea considerado probiótico, debe contener alguna de las siguientes bacterias:

  • Lactobacillus acidophilus
  • Lactobacillus bulgaricus
  • Lactobacillus casei
  • Lactobacillus gasseri
  • Lactobacillus plantarum
  • Bifidobacterium bifidum
  • Bifidobacterium lactis
  • Bifidobacterium longum
  • Enterococcus faecium
  • Saccharomyces boulardii
  • Bifidobacterium animalis o Bifidus regularis, nombre comercial usado por Danone

¡Ojo!

Las bacterias pueden formarse naturalmente o agregarse durante la preparación de un alimento.

¿Dónde están?

  • Alimentos y bebidas fermentados
  • Miso y otros alimentos y bebidas hechos con soya
  • Lácteos fermentados
  • Suplementos alimentarios disponibles en forma de tabletas o polvos
  • Algunos cereales y lácteos con probióticos adicionados
  • Algunas fórmulas lácteas infantiles con probióticos adicionados

PIENSAS LO QUE COMES

Los estudios más recientes, como los difundidos por la Escuela de Medicina de Harvard, hablan de un “eje intestino-cerebro”. La teoría es que existe una relación entre los cambios de la flora bacteriana y condiciones neuropsiquiátricas como ansiedad y depresión. El intestino tiene su propio sistema nervioso y genera neurotransmisores similares a los creados por el cerebro para promover o frenar la movilidad intestinal. En las mismas investigaciones, se teorizó sobre la comunicación entre el intestino y el cerebro, por lo que podría ser cierto que la ansiedad y la depresión provocan dolor y otros padecimientos intestinales y viceversa. Las conclusiones en torno a si la toma de probióticos para mejorar la salud de la flora bacteriana ayuda a tratar estas condiciones aún no son definitivas; sin embargo, la recomendación de los expertos es que puedes tomarlos sin riesgo y recibir los beneficios ya comprobados.