6 reglas para sobrellevar la adolescencia

Siempre se ha dicho que esta etapa es una de las más difíciles. Así es que, si tienes un adolescente en casa, te ayudamos a sobrellevar esta fase, sólo tienes que leer este artículo. De 12 a 21 años es la edad en que se acentuarán las posturas, muecas y tics que delatan los genes familiares. Pareciera que durante la adolescencia es más difícil comunicarnos con ellos. Sin importar qué hagamos, no logramos hacer que nos obedezcan. De acuerdo con la organización Healthy Children, existen tres etapas: • TEMPRANA: 12 a 13 años • MEDIA: 14 a 16 años • TARDÍA: 17 a 21 años Es en este periodo que empiezan a formar su identidad. Por lo que notarás cambios físicos y de humor, pero no te lo tomes personal, ya que nada es en tu contra, es implemente la etapa por la que atraviesan. En este artículo nos enfocamos en descubrir el hilo negro para tener una familia feliz, con todo y adolescente en casa.

1. ENTIÉNDELO

Es normal que cuestionen todas las reglas, que deseen autonomía y tiempo a solas, porque están buscando su propio yo.
En lugar de ponerte a la defensiva o en plan autoritario, escucha y entiende su punto de vista. Así descubrirás cómo es su forma de pensar y sus sentimientos, y podrás proponerle soluciones a sus conflictos sin caer en confrontaciones.

2. RESPÉTALO

Desde cómo se viste, los amigos que tiene y la música que escucha… puedes opinar y en el mejor de los casos informar u orientarlo, pero ¡no lo juzgues!. Deja que experimente, quizás se equivoque y se dé cuenta, lo importante es que aprenda la lección. Al contrario, si intentas controlar todo generará conflictos.

3. SUELTA LAS ALAS

Como adolescente, quiere salir del nido. Aquí es cuando los amigos toman un rol importante, porque ellos le proporcionarán las escapadas que buscan. Comenzarán las salidas.
Lo mejor es que lo sueltes poco a poco, y ellos aprenderán a ser responsables. Esto implica dejarlo tomar sus decisiones para que comience a reconocer lo que es más conveniente. No le escribas cada 15 minutos ni le llames cada hora, y mucho menos lo regañes frente a sus amigos, ya que solo lo
avergonzarías. Pero tampoco seas permisivo.
Se trata de que sepa que confías en él y en cómo se desenvuelve en cualquier situación.

4. OBSERVA Y GUÍA

No confundas ser un padre buena onda con ser un padre pasalón. Tu deber es estar al tanto de sus actividades, de su rendimiento escolar y de sus experiencias con los amigos. Demuéstrale tu interés. La guía la proporcionas con los límites claros que se establezcan, con los valores familiares, y con la información que le transmitas.

5. PREPÁRATE

El padre perfecto no existe y habrá cosas que deberás aprender sobre la adolescencia y los temas que se le relacionan. Si sientes que no encuentras la manera de comunicarte con tu hijo adolescente, toma en cuenta la opción de buscar un profesional que te ayude a encontrar el hilo de conversación adecuado.

6. EVITA LOS REGAÑOS “PORQUE SÍ”

Hay discusiones que no valen la pena, como las que se derivan de su forma de vestir o de la música que le gusta. Deja esos momentos de tensión para las cosas importantes, como adicciones o mala conducta, aquí sí se vale tener esas sacudidas emocionales que los hagan despertar. Los gritos y las emociones no están permitidas. Y si sientes que no puedes terminar una conversación de forma tranquila, mejor posponla para evitar una confrontación.

1. ENTIÉNDELO

Es normal que cuestionen todas las reglas, que deseen autonomía y tiempo a solas, porque están buscando su propio yo.
En lugar de ponerte a la defensiva o en plan autoritario, escucha y entiende su punto de vista. Así descubrirás cómo es su forma de pensar y sus sentimientos, y podrás proponerle soluciones a sus conflictos sin caer en confrontaciones.

2. RESPÉTALO

Desde cómo se viste, los amigos que tiene y la música que escucha… puedes opinar y en el mejor de los casos informar u orientarlo, pero ¡no lo juzgues!. Deja que experimente, quizás se equivoque y se dé cuenta, lo importante es que aprenda la lección. Al contrario, si intentas controlar todo generará conflictos.

3. SUELTA LAS ALAS

Como adolescente, quiere salir del nido. Aquí es cuando los amigos toman un rol importante, porque ellos le proporcionarán las escapadas que buscan. Comenzarán las salidas.
Lo mejor es que lo sueltes poco a poco, y ellos aprenderán a ser responsables. Esto implica dejarlo tomar sus decisiones para que comience a reconocer lo que es más conveniente. No le escribas cada 15 minutos ni le llames cada hora, y mucho menos lo regañes frente a sus amigos, ya que sólo lo avergonzarías. Pero tampoco seas permisivo.
Se trata de que sepa que confías en él y en cómo se desenvuelve en cualquier situación.

4. OBSERVA Y GUÍA

No confundas ser un padre buena onda con ser un padre pasalón. Tu deber es estar al tanto de sus actividades, de su rendimiento escolar y de sus experiencias con los amigos. Demuéstrale tu interés. La guía la proporcionas con los límites claros que se establezcan, con los valores familiares, y con la información que le transmitas.

5. PREPÁRATE

El padre perfecto no existe y habrá cosas que deberás aprender sobre la adolescencia y los temas que se le relacionan. Si sientes que no encuentras la manera de comunicarte con tu hijo adolescente, toma en cuenta la opción de buscar un profesional que te ayude a encontrar el hilo de conversación adecuado.

6. EVITA LOS REGAÑOS “PORQUE SÍ”

Hay discusiones que no valen la pena, como las que se derivan de su forma de vestir o de la música que le gusta. Deja esos momentos de tensión para las cosas importantes, como adicciones o mala conducta, aquí sí se vale tener esas sacudidas emocionales que los hagan despertar. Los gritos y las emociones no están permitidas. Y si sientes que no puedes terminar una conversación de forma tranquila, mejor posponla para evitar una confrontación.

¿Sabías que…

Según el Estado mundial de la infancia 2011, UNICEF, esta generación tendrá que hacerse cargo de la tarea y los costos para mitigar el cambio climático y adaptarse a él.