¿Restos de alimentos? algunos pueden volver a crecer

Empieza a sembrar tus alimentos con estos cinco que puedes volver a producir después de usarlos.

¿Sabías que hay alimentos que pueden volver a crecer después de haber sido usados en la cocina? Producir menos basura es un compromiso que debemos tomar en serio, y no sólo se trata de reciclar los desechos inorgánicos; también es posible utilizar los restos orgánicos para empezar tu propio huerto. Los resultados no serán inmediatos, pero con paciencia y cuidado disfrutarás un vegetal o un tubérculo de tu propia cosecha.

Empieza a sembrar tu propia comida con estos cinco alimentos:

Cebolla

  • 1. Coloca la parte inferior de la cebolla bajo tierra.
  • 2. Una vez que aparezcan las raíces remueve con cuidado la cebolla vieja, y deja que crezcan las nuevas.

Champiñones

  • 1. Remueve las tapas.
  • 2 Planta los tallos en la tierra, y deja a la vista sólo el extremo superior.

Aguacate

  • 1. Usa palillos para suspender el hueso sobre un recipiente con agua. Sólo la parte inferior debe tocar el agua.
  • 2. Colócalo al sol, y cambia el agua todos los días.
  • 3. Cuando la planta haya crecido hasta los 20 cm cámbiala a la tierra.

Lechuga

  • 1. Coloca la parte inferior de la lechuga en un tazón con 2 cm de agua.
  • 2 Rocía agua en la parte superior y cámbiale el líquido cada tercer día.
  • 3 Mantén el recipiente en un lugar soleado. 4 Una vez que empiece a crecer la lechuga cámbiala a la tierra.

Piña

  • 1. Elige una piña con hojas verdes.
  • 2 Gira la corona para separarla.
  • 3 Retira las hojas alrededor de la base de la corona hasta exponer las capas inferiores.
  • 4 Corta la punta de la base de la corona, y remueve cualquier sobrante de fruta.
  • 5 Usa palillos para suspender la corona sobre un recipiente con agua. Sólo la parte inferior debe tocar el agua.
  • 6 Cambia el líquido todos los días, y cuando las raíces se formen pasa la corona a la tierra.

Y para que tus alimentos sean orgánicos 100%, usa granos de café molido como fertilizante casero, que aporta nutrientes esenciales para tus plantas, como nitrógeno, magnesio y potasio. Sólo déjalos secar sobre una hoja de papel, y espolvoréalos cada 15 días sobre la tierra de tus plantas, cerca de la raíz.