¡Actívate! Usa lo que tengas en casa.

Para establecer una rutina de ejercicio no es indispensable un gimnasio, ¿lo sabías? Puedes usar objetos de casa como la cama, una silla y hasta unas simples botellas con agua. Te damos algunas ideas.

DESDE LA CAMA

Comienza con algo sencillo, como contraer el estómago, reteniendo el movimiento durante 10 segundos, al soltar el aire lo haces exhalando lentamente. Puedes empezar con pocas repeticiones, de 10 a15, y las irás incrementando poco a poco.

 Eleva una pierna y, mientras exhalas, bájala lentamente, es un excelente ejercicio para fortalecer nuestro abdomen. Realiza las repeticiones con la misma pierna y después la otra pierna, ¡también puedes alternarlas! alternando.

EJERCICIOS CON SILLA

Para realizar ejercicios con una silla, ésta debe ser lo suficientemente firme y estable para soportar tu peso.

Puedes varias los ejercicios elevando la pierna hacia un lado o flexionándola, es decir, dobla la rodilla hacia atrás, este ejercicio es ideal para fortalecer la parte trasera de tus chamorros.

 Siéntate en la silla, procurando mantener la espalda recta y coloca tus manos a la altura de tus orejas, en esa posición levanta una rodilla y flexiona tu cintura, tratando que tu rodilla toque el codo contrario de tu cuerpo (rodilla izquierda, codo derecho). Es muy importante contraer tu abdomen al realizar estos ejercicios.

CON BOTELLAS

Toma una botella con agua y colócala frente al cuerpo, elévala y bájala, este ejercicio es ideal para los músculos del antebrazo. mantienes los brazos pegados al cuerpo y flexiona el codo, levantando el peso hasta nuestra cintura. 

CON UNA TOALLA

Como si fueras a secar tu espalda, toma un extremo de tu toalla con tu mano derecha, pásala a tu espalda por el hombro y con tu mano izquierda, toma la punta inferior de la toalla, de forma cruzada, sube y baja tus brazos, haz de 10 a 15 repeticiones y luego cambia la posición de tus brazos.

BENEFICIOS DE HACER EJERCICIO

Fortalece el sistema inmunológico.

Disminuye la ansiedad y estrés.

Ayuda a mantener un buen estado de ánimo.

Mejora la circulación sanguínea.

Controla la presión arterial.

Fortalece el tono muscular.