Si una de tus uvas de Año Nuevo simbolizaba el propósito de llevar una vida más saludable, este artículo es para ti.

Después de las fiestas viene la calma, y con ella una nueva oportunidad de darle un giro a nuestro estilo de vida. Empieza con 5 acciones sencillas:

1 YOGA Y MEDITACIÓN

Un estudio difundido por el sitio health.harvard. edu indica que la meditación tiene muchos beneficios físicos y psicológicos, incluso más que tomar vacaciones. La principal diferencia es que la meditación se puede practicar con más frecuencia, lo que permite extender sus beneficios mientras se practique, como la reducción de la ansiedad, la depresión, el estrés y el dolor físico; además, incrementa las respuestas inmunológicas del organismo. Una excelente opción es complementar la meditación con el yoga, así tendrás todavía más beneficios. En otro estudio del mismo sitio, se demostró que la dupla formada por ambas actividades es una excelente terapia para la prevención y la atención de enfermedades, pues mejora la condición de los pulmones, fortalece los músculos de brazos y piernas, mantiene la densidad ósea, agiliza la memoria y, lo más importante, baja los niveles de estrés, que son la causa de muchas enfermedades.

2 RESPETA TUS HORAS DE SUEÑO

La razón para dormir bien es simple: reduce el estrés, la irritabilidad y la depresión. Tal vez no lo sabías, pero dormir bien aumenta la producción de hormona del crecimiento, capaz de acelerar tu metabolismo. Quienes no duermen lo suficiente son más propensos a tener hambre constantemente porque su organismo les pide más energía; además, tienen menor capacidad de concentración y son más propensos a desarrollar problemas gástricos.

3 DISFRUTA TU TIEMPO LIBRE

Si llevas mucho tiempo sin pasar ratos de ocio, si te sientes mal por romper con tu rutina o, peor aún, si ya no recuerdas qué te gustaba hacer en tu tiempo libre, deberías preocuparte. Desconéctate de tus actividades para dedicarte un tiempo personal. Esto es importante porque además de evitar la monotonía y descansar tu mente, aprovechas ese espacio para crecer personalmente, nutrirte emocionalmente, conocer cosas nuevas y explorar a fondo tu creatividad. Busca actividades gratificantes y sencillas, como dar una larga caminata, salir a recorrer museos, detenerte a tomar un café; escuchar música, ver películas, leer o aprender una nueva actividad que no tenga nada que ver con tus labores diarias.

4 LLEVA UNA DIETA SANA

Vivir a prisa es una de las razones por las que se han cambiado los alimentos naturales por los procesados. Éste es un llamado para volver a lo natural con una dieta saludable, equilibrada y variada. Enséñale a tu familia a nutrirse con:

5 EJERCÍTATE

El cuerpo humano está hecho para moverse y no hacerlo es un factor de riesgo para desarrollar enfermedades crónicas. Evita el sedentarismo e implementa un programa de ejercicio dentro o fuera de casa para fortalecer el sistema inmunológico y reducir el riesgo de afecciones cardiacas. No importa si lo haces en el gym o en casa pero incluye al menos:

  • 5 minutos de calentamiento
  • 30 minutos de actividad aeróbica (que aumenta el ritmo cardiaco y la respiración)
  • 5 a 10 minutos de estiramiento y enfriamiento