No es “cosa de niños”, el cerebro envejece igual que los demás órganos. Conecta tus neuronas, juega media hora diaria y obtendrás beneficios que no te imaginas.

Es común pensar que jugar videojuegos es una pérdida de tiempo en el sillón o que sólo contribuye a la violencia; sin embargo este sistema de entretenimiento puede liberar grandes cantidades de serotonina que estimula el sistema nervioso. Esto elimina el estrés y contribuye a sentirte mejor.

Es por eso que, de acuerdo con un estudio realizado por la Universidad de Iowa (2014), con sólo dos horas a la semana de ejercicios de habilidad mental se puede reducir el deterioro mental asociado con el proceso natural del envejecimiento.

Una investigación de la Universidad Médica de Berlín y el Instituto Max Planck de Desarrollo Humano revelan que los videojuegos estimulan áreas del cerebro responsables de la navegación espacial, la formación de la memoria, la estrategia, la planificación y la motricidad fina de las manos.

El reto de conectar la relación ojo-mano crea una serie de interacciones neuronales que benefician la sinapsis cerebral. De hecho, los niños que juegan video juegos son capaces de decodificar más elementos en una imagen que quienes no lo hacen, ya que su ojo se “entrena” para ser más receptivo.

¡A JUGAR!

Hay una gran variedad de juegos que no implican ningún tipo de violencia, son altamente divertidos y, además, pueden ponerte en movimiento. Ejemplo de ello son los creados para las consolas Kinect, que te ayudan a quemar calorías mientras te diviertes. Antes de elegir un videojuego, checa sus características, la edad a la que está dirigido, sus gráficos y la historia. Mientras más cercano esté a tus intereses personales, mayores beneficios tendrás al jugar.