El regalo perfecto para niños (y adultos) amantes de la tecnología. ¿Pero sabías que antes de usarlo debes registrarlo?

Estos dispositivos que han despertado mucho interés en los geeks, fueron usados principalmente con fines militares, igual como ha pasado con otra tecnología con la que contamos, como los GPS, satélites, incluso la cinta magnética o el teflón.

Pero ¿para qué quieren drones los niños? Todo comenzó con los adultos que usaron drones para mejorar sus fotografías y videos panorámicos, pero hoy los pequeños geeks también los utilizan en videjuegos de realidad aumentada y en competencias en las que deben demostrar su destreza al manejarlos y hacer acrobacias con ellos.

PARA GEEKS PEQUEÑOS Y GRANDES

Al elegir un dron para un niño, observa que las dimensiones estén recomendadas para su edad (lo indican en el empaque), que su batería sea fácil de recargar, que el precio no sea excesivo, que su control sea fácil de manejar y que las hélices estén protegidas. Mientras que los adultos pueden experimentar con drones de cualquier tamaño y más sofisticados, pero deben evitar darles un uso indebido.

La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) regula los drones con una normativa que aplica principalmente a los de mayores dimensiones: si el dron tiene un peso de despeque mayor a 250 g, debes registrarlo en el sitio web de SCT/DGAC. El registro debe realizarse por mayores de edad, en caso de que sea un regalo para un niño, los padres o tutores del menor son los que deben hacer el trámite que no tiene costo y es muy sencillo.

ANTES DEL PRIMER VUELO

Sin importar el tamaño del dron, antes de operarlo, niños y adultos deben tomar en cuenta estas reglas:

  • Nunca dejar caer desde el dron algo que pueda causar daño a cualquier persona o propiedad.
  • Jamás operar la aeronave si el vuelo no puede realizarse de manera segura (porque haya muchas personas, las condiciones climáticas no sean buenas, mala visibilidad, etcétera).
  • Está prohibido usar la nave cerca de aeropuertos, helipuertos y aeródromos.
  • No deben transportar materiales peligrosos ni prohibidos por la ley.
  • El piloto debe operar la aeronave no tripulada a línea de vista; es decir, nunca perderla de vista.

Por último, si el dron será el regalo para un pequeño geek, es importante explicarle que estos aparatos no sólo tienen un uso recreacional, sino que hay otras aplicaciones interesantes, como la de salvar vidas: los drones se han usado para localizar exploradores desaparecidos o para transportar medicamentos a comunidades de difícil acceso. Así puedes incentivar su creatividad para que su dron no sólo sea un juguete tecnológico y le den un uso diferente: con una cámara añadida podrían buscar objetos y mascotas perdidas.

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