Estamos a unos días de que lleguen los misteriosos Reyes Magos. Si no han hecho la carta, es momento de hacerla justo ahora.
En México esta tradición se remonta a los tiempos de la evangelización, pero más que un significado religioso para los niños significa una larga espera con final feliz.
Hace muchos miles de años, tres reyes acudieron desde el oriente a visitar al niño Jesús. Le llevaron tres regalos: oro, incienso y mirra. Esta anécdota quedó registrada en los evangelios y con el paso del tiempo se convirtió en una tradición en varios países, la cual consiste en que el día 6 de enero los niños que se portan bien reciban regalos como en aquel entonces los recibió el niño Jesús.
Pero hoy no se les obsequia oro, incienso y mirra, sino juguetes de su preferencia. La costumbre es anotarlos en una carta, previamente describiendo cómo se portaron en el año. Después la carta se coloca bajo el árbol de Navidad. Pero hay quienes dicen que es mucho más efectivo dejarla volar en un globo de helio hacia el cielo.
Lo importante al escribir estas cartas es saber algunos lineamientos para que no se pierdan:
- Nombrar al destinatario: no se olviden de poner Queridos Reyes Magos.
- Comenzar con un saludo.
- Breve explicación de sus logros y del buen comportamiento.
- Se vale proponer nuevas metas.
- Describir los juguetes que desean (si son muchos tal vez no lleguen todos)
- Despedida
- Aparte, colocar algún detalle para los reyes: comida, dibujos, etc.
Ahora a esperar que la mañana del 6 de enero a pie de árbol estén todos los juguetes que pidieron, claro… si se portaron bien.