Chabacano, un fruto con historia y sabor único

De origen asiático, es conocido como damasco o albaricoque, tiene una apariencia similar al durazno, pero más pequeño; se caracteriza por su piel aterciopelada y jugosa pulpa que lo han hecho una fruta favorita de muchos.

Tiene sus raíces en Asia, más específicamente en China y Siberia, donde se cree que fue cultivado por primera vez hace miles de años. Se extendió hacia otras regiones de Asia y Europa, y finalmente llegó a América a través de los colonizadores.

Beneficios de incluir chabacanos en tu dieta

Fuente de nutrientes

Excelente fuente de vitaminas y minerales esenciales para mantener una buena salud. Rico en vitamina A, vitamina C, vitamina E y potasio, lo cual ayuda a fortalecer tu sistema inmunológico, mejorar tu visión, mantener tu piel saludable y regular tu presión arterial.

Fibra dietética

Opción ideal para promover una digestión saludable y prevenir problemas estomacales. Además, la fibra ayuda a mantener un peso saludable y controlar los niveles de azúcar en la sangre.

Antioxidantes

Contiene antioxidantes como los betacarotenos, que ayudan a proteger las células del daño causado por los radicales libres y contribuyen a reducir el riesgo de enfermedades crónicas y padecimientos cardíacos.

Hidratación

Debido a su alto contenido de agua, es una excelente opción para mantenerse hidratado durante los días calurosos o después de realizar actividades físicas intensas.

¿CÓMO ELEGIR UN BUEN CHABACANO?

Busca aquellos que tengan una piel suave, sin arrugas y con un color dorado o anaranjado vibrante. Evita los que estén demasiado blandos o tengan manchas oscuras.