Que el frío de invierno no te deje sin dormir, sigue estas recomendación y forra tu cama de sábanas y edredones calientitos.
Nuestra cama es un oasis que nos permite alejarnos del ajetreo cotidiano y tener un buen descanso, pero en invierno además es nuestro refugio ante las bajas temperaturas. Así que anota en tu lista de compras edredones, fundas, almohadas y todo lo necesario para no pasar frío.
Elige la ropa de cama por el tipo de material con que está hecha:
• Poliéster. Ligero y fresco. No se arruga al lavarlo.
• Algodón. Suavidad al tacto, calidez y durabilidad.
• Seda. Textura ligera, delicada, y fresca. No genera alergias.
• Lana. Cálida y pesada. Tampoco genera alergias.
• Plumas. Ligera y esponjada. No contiene el calor humano.
Lo siguiente que debes hacer en pensar en toda tu familia, porque hay quienes son más friolentos que otros, y ellos deberán complementar sus edredones con sábanas de franela, que además de ser muy suaves, mantienen el calor corporal más que las sábanas de algodón.

Piensa también en los más pequeños y elige ropa de cama con colores más diseños infantiles. Recuerda que son ellos a quienes se debe cuidar más en esta temporada, pues las bajas temperaturas podrían afectar su salud.

Y para los momentos que estás fuera de la cama, una frazada a la mano te salvará del frío. Puedes encontrar frazadas con diseños desde básicos hasta los más elegantes para que puedas combinarla con los cojines de la sala y dejarla ahí para cuando se ofrezca.
