Descubre cómo funcionan y por qué ahorran tiempo y dinero mientras cocinas. Además, son ideales para espacios reducidos.
Antes las parrillas eléctricas eran la peor opción en eficiencia energética; además, la perilla que controlaba la intensidad era difícil de manipular, pues en ocasiones con sólo moverla un poco se calentaba demasiado la comida. Pero quienes contaban con poco espacio en su hogar no tenía otra opción. Hoy, gracias a la tecnología inductiva todo ha cambiado.
Esta nueva tecnología reduce el consumo energético. Funciona mediante campos electromagnéticos, que transfieren el calor directamente a los alimentos y no al sartén. Por lo tanto, el calor no se desperdicia, como sucede con las parrillas de gas o las eléctricas. Basta decir que tardarías 14 minutos, en promedio, al hervir un litro y medio de agua en una estufa de gas. En cambio, con una parrilla de inducción sólo necesitas la mitad de ese tiempo.

Otras ventajas son las siguientes:
- Ahorrarás bastante en tu recibo de gas y de luz.
- Es segura. Jamás sufrirás una quemadura al tocarla. Ideal cuando vives con niños o mascotas
- La superficie es fácil de limpiar, pues es lisa y de vidrio cerámico.
- Ayudas al planeta, porque consumes menos electricidad y menos emisiones de gas LP.
- Es muy fácil transportar las parillas de uno o dos quemadores.
- Sólo necesitas un enchufe para poder mostrar tu talento culinario.
¿QUÉ SARTENES Y OLLAS PUEDES USAR EN UNA PARRILLA DE INDUCCIÓN?
Para que estés seguro de que es el recipiente correcto, lleva un imán a la base, si se pega, es el indicado. En caso de que vayas a renovar tus ollas y sartenes, revisa que la caja tenga el ícono de inducción. O mejor aún, la parrilla de inducción que encuentras en tu City Club incluye una olla, y para mantener tu batería siempre brillante, revisa estas recomendaciones para limpiar ollas y sartenes.