Empieza tu huerto casero
Poner tu granito de arena contra el cambio climático, alimentar a toda tu familia con productos de mayor calidad y despejar tu mente son sólo algunos de lo beneficios de emprender un proyecto verde en casa. No importa el espacio que tengas.
No es sólo un tema de moda. Históricamente, a la jardinería y al cultivo de huertos se le han atribuido beneficios en la salud, como mejorar la concentración, eliminar el estrés e incrementar la memoria.
En la actualidad, debido a que el rápido crecimiento demográfico ha dado pie a la sobreexplotación de recursos naturales, practicar estas actividades también implica aprender a respetar la naturaleza y disfrutar del paisaje y de los alimentos que se pueden obtener con paciencia y perseverancia.
¡Cultiva tus propios huertos y jardines! También puedes involucrar a toda tu familia con las siguientes sugerencias que te damos.
YA NO HAY LÍMITES
Hasta hace unos años, pensábamos que un jardín debía estar al exterior y que se necesitaba contar con mucho espacio en casa. También creíamos que los huertos eran áreas de siembra que solamente podían manejar quienes se dedicaran a la producción de alimentos de manera profesional.
Pero afortunadamente cada vez es más común encontrarnos con jardines y huertos interiores, verticales, de azotea o en los balcones, con flores y frutos que viven no sólo en macetas, también en botes de PET y huacales.
Hay varias razones por las que la horticultura (el cultivo de huertos) a pequeña escala está ganando seguidores: como actividad ornamental, como base de una alimentación orgánica, como una terapia antiestrés y como una actividad de convivencia familiar.
Para iniciarte en ella observa tu entorno, busca un lugar que reciba los rayos del sol y esté ventilado (puede ser el jardín, el alféizar de la ventana o incluso una pared exterior) es el espacio perfecto para comenzar este proyecto. Después de hallar el lugar, puedes iniciar tu huerto casero:

AL SEMBRAR..
COMIENZA POR EL CÉSPED
Que el marco de tu huerto sea pasto brillante. Antes de sembrarlo, quita malas hierbas, piedras y nivela el área; raspa la tierra y aplica abono especial; coloca las semilla, protégelas con un poco de tierra, riega frecuentemente sin encharcar y disfruta el nacimiento del pasto. Primavera es la mejor época para hacerlo.
PROTEGE TUS PLANTAS
Antes de elegir las semillas, considera el tiempo que tardarás en cosechar y las plagas a las que es susceptible la planta. Los enemigos más comunes son las hormigas, los pulgones, la araña roja, las orugas y las moscas blancas.

¡TIPS PARA COMENZAR!
- Si siembras en maceta, usa unas de 7 a 15 cm de profundidad para plantas aromáticas o de 30 cm para plantas grandes.
- Utiliza semillas de calidad, que no estén resquebrajadas o arrugadas. También puedes comenzar con plantas jóvenes.