Pequeño gran orden

Ordenar el clóset de tus pequeños no tiene que ser pesado y aburrido. Invítalo a decorar y deshacerse de lo que ya no necesita. Esto es el inicio para crearle hábitos de orden.

Su ropa es más pequeña, por lo que ocupa menos espacio para colgar y más cajoneras. Lo ideal es que los muebles sean adecuados a su tamaño, esto llamará su atención y los invitará a ser más independientes en cuanto a su ropa.

 

Determina espacios y clasifica

ROPA FORMAL O ESCOLAR
En este espacio va la ropa de fiesta, abrigos pesados y chamarras, entre otras. Coloca los outfits completos en un gancho; también camisas o blusas sueltas que estén visibles. En el caso de la ropa escolar, puedes colocar otras prendas para el mismo uso cerca de esta área, como camisetas sin mangas, calcetines, corbatas y cinturones. Esto te ayudará a crear el hábito de preparar la ropa con anticipación y evitar las prisas, identificar prendas más formales y mantenerlas en perfecto estado.

ROPA CASUAL
Pensemos en esta parte como la ropa para el fin de semana. Es mejor dividirla en prendas superiores e inferiores, en distintas cajoneras, todo doblado con el método konmari, un método de gran utilidad. Procura que el estampado de las playeras quede hacia arriba, así no volverán a vaciar el cajón en busca de su favorita.

ROPA INTERIOR
Basta con organizadores o separadores al interior de las cajoneras para colocar calcetines, bóxer, corpiños, camisetas, trajes de baño, etcétera. Esta ropa es lo que siempre deben tener más a la mano.

DISFRACES
Cuando se trata de niños, siempre habrá disfraces, máscaras y accesorios para jugar. Está bien dejarlos a su alcance porque incentiva su imaginación, solo es necesario darles un lugar exclusivo para que sea más fácil mantener el orden.

Cada fin de temporada, revisa qué prendas conservarás en el armario, cuáles se irán a la caja “fuera de temporada” y cuáles deberás donar. Esto te permitirá optimizar el espacio.

LA SEGURIDAD ES PRIMERO
Para prevenir accidentes, es importante fijar el clóset y los anaqueles a la pared y al techo. Materiales de mala calidad o poco resistentes podrían no aguantar el uso rudo de los niños o ponerlos en riesgo. Procura no colocar nada que llame su atención en la parte alta del armario, para evitar que trepen por los entrepaños para descubrir qué es.