Para honrar la memoria de quienes más extrañas
Se acerca uno de los días festivos más bellos, pintorescos y significativos de nuestro país: el Día de Muertos. Este día honramos a quienes se nos han adelantado en el camino y siguen siendo parte de nuestra memoria viviendo dentro de nuestros corazones.
Los rituales más comunes en el Día de Muertos son la visita a su santa sepultura, la reunión familiar para recordarlos (por supuesto, comiendo un delicioso pan de muerto con su respectivo cafecito o chocolate), escribir divertidas rimas o poemas llamados “calaveritas”, y por supuesto, poner un altar de muertos en honor a nuestros difuntos. Y para esto, te decimos cómo poner un altar.

¿Qué representa el Altar de Muertos?
El altar es una ofrenda que incluye elementos que les ayudan a recordar a dónde tienen que regresar para reunirse con sus familias y hacer su trayecto más fácil. Según nuestras antiguas tradiciones, cada año los difuntos de nuestras familias emprenden un viaje desde el Mictlán (el inframundo de nuestros antepasados aztecas) para visitarnos en el mundo de los vivos y recordar lo que más les gustaba comer, beber y hacer mientras vivían.
¿En qué fechas se pone el altar?
Las antiguas leyendas dicen que desde el 28 de octubre las almas comienzan su viaje, por lo que es recomendable que el altar esté listo desde entonces. El 1° de noviembre es cuando comienzan a llegar las almas de los niños y jóvenes, y el 2 de noviembre llegarán las de los adultos.
¿Cuántos niveles tiene?
Debe de tener siete escalones o niveles; si en tu casa no tienes suficiente espacio vertical, puedes hacerlo más bajito, pero asegúrate que tenga siete zonas o espacios en los cuales puedas colocar cada uno de los elementos para que el ritual se complete y el difunto tenga una festividad exitosa.

En todos los niveles, o alrededor del altar, se pueden colocar otro tipo de elementos que también tienen significado importante:
Velas y veladoras: Ascensión del espíritu, símbolo de amor que guía a las almas al altar.
Petate: Sirve como cama o mesa para que las almas descansen mientras están de nuestro lado.
Calaveritas: De azúcar o chocolate representan a los difuntos de la familia.
Cruz de cal: Representa los cuatro puntos cardinales.
Objetos personales del difunto: Pueden ser fotos o algo que utilizaban.
Arco: Se puede formar con flores o frutas, es para darle la bienvenida a casa.
Sahumerio con incienso: Significa el paso de la vida a la muerte y aleja los malos espíritus.
Plato con sal: Purificación para que el alma no se corrompa.
Vaso de agua: Para mitigar la sed de las almas y fortalecerlo para su regreso.
Banquete: Para celebrar la llegada de las ánimas (lo favorito del difunto, se puede incluir alcohol, cigarros y dulces).
Figura de perro xoloitzcuintle: Esta raza canina guiaba a las almas en su camino hacia el Mictlán, por lo que también pueden ayudarlos a regresar.
Camino de flores de cempasúchil: Para guiar el camino de las almas a la ofrenda. Cuenta la leyenda que los pétalos de esta flor son usados para formar un puente entre el Mictlán y el mundo de los vivos.
Papel picado de colores: Representan el viento y la alegría festiva de esta época, así como también unión entre la vida y la muerte.
PAN DE MUERTO
Además de representar la eucaristía, su forma circular simboliza el ciclo de la vida y los cuatro “huesos” que tiene arriba son los cuatro puntos cardinales. En el altar, significa la generosidad del anfitrión y el regreso de la tierra misma.
Conoce la exquisita variedad que tenemos en nuestros clubes:


Chocolate Suave
Relleno de crema de chocolate, queso Philadelphia y chispas de chocolate. Decorado con azúcar y galleta oreo.

Avellana con Almendra
Relleno de queso Philadelphia y crema de avellana. Decorado con crema de avellana y almendra fileteada.

Cremoso de Fresa
Relleno de queso mermelada de fresa. mascarpone, queso Philadelphia y Decorado con cobertura de fresa.
AHORA SÍ, TU ALTAR DE MUERTOS ESTÁ LISTO
Al final del 2 de noviembre, las almas regresan al Mictlán a continuar su estancia en el mundo de los muertos y esperarán hasta el próximo año para volver con sus familias y seres queridos. En cuanto al altar, no tienes que quitarlo inmediatamente, puedes dejarlo el tiempo que necesites para honrar, recordar y celebrar la vida de quienes se nos adelantaron en el camino gracias a esta bonita tradición mexicana.