Desde el menú hasta la vajilla y el mantel, te decimos qué aspectos debes considerar para crear una mesa perfecta para celebraciones especiales.

En México tenemos fama de ser excelentes anfitriones. La cena de Nochebuena y de Año Nuevo son una gran oportunidad para demostrarlo. Sorprende a los que amas y hazlos sentir especiales con una mesa de ensueño. Esto es lo que necesitas:

MENÚ

Decide el orden en que servirás los alimentos, porque con base en éste se colocan los platos y los cubiertos. Si el menú no incluye sopa, no necesitas montar platos hondos ni cucharas. Para la cena de Año Nuevo te proponemos un menú muy original.

DECORACIÓN

Si usas un centro de mesa muy grande terminarán por retirarlo, la regla es que los adornos no deben impedir el contacto visual con el comensal de en frente ni estorbar. En cuanto a los colores, es importante usar los tonos de temporada: rojo, dorado y blanco, pero también es válido utilizar azul, morado, plateado y negro. Cuando planteas desde el inicio qué colores usarás, será más difícil que incluyas tonalidades que desequilibren la decoración.

ILUMINACIÓN

Luz tenue, que sea indirecta; así propiciarás un ambiente armónico. Las velas le darán un toque íntimo a tu mesa, pero es necesario combinarlas con el mantel y que no sean muy altas para evitar que obstruyan la visión.

VAJILLA

Es preferible que sea blanca, ya que combina con todo y no pasa de moda. Si tienes más invitados que platos y necesitas combinar vajillas, procura usar tonos neutros sin adornos para que no desentonen. Coloca los platos a dos centímetros del borde de la mesa, si vas a usar platos hondos preséntalos siempre sobre un plato base; tampoco olvides que cada comensal debe tener un plato para pan, pónlo a su izquierda.

COPAS

Máximo tres. Colócalas al lado derecho de plato. Primero la de agua (la más grande), después la de vino tinto (mediana) y por último la de vino blanco (pequeña). Sirve un tercio para vino blanco y dos tercios para el tinto. Revisa esta guía de copas que preparamos para ti.

CUBERTERÍA

Cuchillo y cuchara del lado derecho; el primero con el filo hacia adentro del plato. Los tenedores del lado izquierdo, sobre la servilleta. Distribúyelos de acuerdo al orden en que servirás los platillos, de afuera hacia adentro; es decir: los que se van utilizar primero más alejados del plato. Los cubiertos de postre se colocan en frente del plato: los dientes del tenedor hacia las copas, y la cuchara en dirección al plato de pan.

SERVILLETAS Y MANTEL

Si buscas elegancia, procura que al menos midan 50 x 50 cm. Ponlas del lado izquierdo, y es importante que hagan juego con el mantel. Dóblalas de forma triangular o rectangular. Para el mantel, evita tonos brillantes y estampados exagerados, recuerda que debe colgar al menos a un tercio de la altura que hay entre la mesa y el suelo. También toma en cuenta que la tendencia dicta servir sobre manteletas individuales.

PLATILLOS

Cuando todo lo anterior esté listo, sabras cuánto queda de espacio disponible. Si hay lugar, presenta los platillos en la mesa para que luzcan. En espacios reducidos conviene llevar los platos ya servidos desde la cocina.

Y para asegurarte de la reunión sea inolvidable para todos, echa un vistazo a las reglas del buen anfitrión donde te damos consejos para que tus invitados se sientan como en casa.