Amaranto

Utilizado desde la época prehispánica en el centro de México, la importancia del amaranto era similar a la del maíz, pero su uso disminuyó tras haber sido penado por los españoles. En la actualidad, sabemos que su aporte nutricional es inigualable.

  1. Su nombre proviene de la palabra griega “amaranthus”, que significa “flor que no se marchita”.
  2. El amaranto es un cereal que fue cultivado por los Aztecas hace más de ocho mil años por sus múltiples beneficios y propiedades para la salud.
  3. Es uno de los alimentos que más se consumen en el centro y sur de América y parte de Asia.
  4. Tiene una alta concentración en lisina, un aminoácido indispensable para el metabolismo del ser humano. Además, es un antioxidante capaz de prevenir el cáncer y la hipertensión; ayuda a disminuir los niveles glicémicos que padecen los diabéticos.
  5. Es uno de los pilares en la dieta diaria, como el maíz y el frijol.
  6. Es nutritivo en vitaminas B1, B2, B3, A, C, D y K y minerales, así como lípidos, almidones, proteínas y carbohidratos.
  7. Este alimento incluso contiene altos niveles de hierro, calcio y ácido fólico en comparación con los que contiene el huevo, la leche o la carne.
  8. Si no sabes si elegir entre la quinoa o el amaranto, toma en cuenta que su sabor y forma de comerlos es distinta, pero los dos son considerados superalimentos.
  9. El amaranto está repleto de hierro, calcio, magnesio y otros minerales, mientras que la quinoa contiene aún más lisina, además de vitaminas B, C y E.
  10. Para mantener una dieta sana y nutritiva, el amaranto se usa en galletas, barras, granola y como ingrediente en cereales, licuados y mezclas para bebidas proteicas.
  11. También se puede usar para sustituir la harina de trigo o el arroz en platillos veganos o para personas con restricciones alimenticias por alergias.