Amaranto
Utilizado desde la época prehispánica en el centro de México, la importancia del amaranto era similar a la del maíz, pero su uso disminuyó tras haber sido penado por los españoles. En la actualidad, sabemos que su aporte nutricional es inigualable.
- Su nombre proviene de la palabra griega “amaranthus”, que significa “flor que no se marchita”.
- El amaranto es un cereal que fue cultivado por los Aztecas hace más de ocho mil años por sus múltiples beneficios y propiedades para la salud.
- Es uno de los alimentos que más se consumen en el centro y sur de América y parte de Asia.
- Tiene una alta concentración en lisina, un aminoácido indispensable para el metabolismo del ser humano. Además, es un antioxidante capaz de prevenir el cáncer y la hipertensión; ayuda a disminuir los niveles glicémicos que padecen los diabéticos.
- Es uno de los pilares en la dieta diaria, como el maíz y el frijol.
- Es nutritivo en vitaminas B1, B2, B3, A, C, D y K y minerales, así como lípidos, almidones, proteínas y carbohidratos.
- Este alimento incluso contiene altos niveles de hierro, calcio y ácido fólico en comparación con los que contiene el huevo, la leche o la carne.
- Si no sabes si elegir entre la quinoa o el amaranto, toma en cuenta que su sabor y forma de comerlos es distinta, pero los dos son considerados superalimentos.
- El amaranto está repleto de hierro, calcio, magnesio y otros minerales, mientras que la quinoa contiene aún más lisina, además de vitaminas B, C y E.
- Para mantener una dieta sana y nutritiva, el amaranto se usa en galletas, barras, granola y como ingrediente en cereales, licuados y mezclas para bebidas proteicas.
- También se puede usar para sustituir la harina de trigo o el arroz en platillos veganos o para personas con restricciones alimenticias por alergias.