Tomate Hidropónico y brócoli, bienestar a tu alcance.

Estos dos alimentos no pueden faltar en nuestro menú de comidas saludables. Tienen múltiples beneficios y puedes hacer infinidad de platillos con ellos, ya que combinan muy bien con muchos ingredientes.

TOMATE HIDROPÓNICO

Conocido como jitomate en el centro y sur del país, en realidad es una fruta. Es originario de los Andes, pero su cultivo fue practicado por los aztecas en México. Su nombre proviene de la palabra azteca tomatl y significa fruta hinchada.

Después los españoles lo llevaron a Europa. De Sevilla pasó a Italia, donde nació la primera receta napolitana, en 1692, y se llamó “salsa de tomate al estilo español”, el antecedente de la salsa de la pizza. 

El tomate tiene muy pocas calorías; 100 gramos sólo aportan 18. Y es fuente importante de ciertos minerales como el potasio y el magnesio.

 Para conservarlos por más tiempo, si los tomates ya están maduros, no los debes guardar en el refrigerador, tampoco exponerlos al sol ni dejar que se rocen unos con otros, esto haría que maduren todavía más. La humedad se escapa por la parte de arriba, por donde estaba el tallo, así es que colócalos hacia abajo para que no se arruguen y se hagan blandos.

¿Sabías que…?

En México, los orígenes de los productos hidropónicos fueron las chinampas o sembradíos flotantes de los aztecas, donde producían muchos alimentos. En 1938 W.F. Gericke bautizó como hidroponía a esta técnica de cultivo, en California.

BRÓCOLI

Proviene de una especie silvestre que crecía en los países orientales del Mediterráneo: Turquía, Líbano y Siria. Durante el dominio del imperio romano llegó a Italia, pero hasta el siglo 20 se expandió por Europa y el resto del mundo.

Para conservarlo en buen estado, evita lavarlo hasta que lo cocines y envuélvelo en papel film o plástico, haciendo unos agujeros para que no guarde humedad y aparezcan hongos. También es mejor guardarlo en el refrigerador que tenerlo a temperatura ambiente.

El brócoli puede ayudar a proteger del cáncer, ya que contiene ingredientes fitoquímicos benéficos para la salud, como quercetina, kaempferol, betacaroteno, luteína y, sobre todo, sulforafano.

¿Sabías que…?

Contiene grandes cantidades de vitamina C, ácido fólico y caroteno beta (vitamina A) que son importantes como antioxidantes.