¿Deben los niños consumirlos?
Las vitaminas y los minerales son importantes para el crecimiento y desarrollo de los pequeños, pero ¿es necesario agregarlos de forma externa?
En lo general, los niños que siguen correctamente una dieta balanceada no tienen necesidad de vitaminas especiales, suplementos o bebidas nutritivas.
“Incluso los niños quisquillosos con la comida obtienen todos los nutrientes que necesitan de los alimentos”, explica la doctora Rachel Dawkins, directora de la Clínica de Medicina Pediátrica y de Adolescentes del Johns Hopkins All Children’s Hospital. “Por lo general, los niños no necesitan vitaminas, pero cada niño es diferente y tiene necesidades diferentes, así que consulte a su pediatra si está preocupado”.
¿Cuándo sí se usan los suplementos?
Cuando los niños que siguen dietas vegetarianas o veganas los llegan a necesitar por la falta de vitamina B12, ya que esta vitamina solo se encuentra en alimentos de origen animal, o para los niños que padecen enfermedad celíaca (afección digestiva que daña el intestino delgado y altera la absorción de las vitaminas, minerales y demás nutrientes) porque corren un mayor riesgo de sufrir deficiencias nutricionales y pueden necesitar suplementos. Además de los niños que tienen poco apetito, consumen muchas bebidas azucaradas, toman ciertos medicamentos, tienen condiciones médicas crónicas que interfieren con la ingesta o se sometieron a cirugías que afectan su estómago o intestinos; ellos también pueden necesitar un suplemento alimenticio.
¿Qué necesita comer un infante?
Todo depende de ciertos factores como la edad, el sexo, el tamaño, el crecimiento y el nivel de actividad. Según los expertos en salud, los niños de 2 a 8 años necesitan entre 1,000 y 1,400 calorías por día, mientras que los niños de 9 a 13 años necesitan entre 1,400 y 2,600 calorías diarias.
De acuerdo a la Oficina de Suplementos Dietéticos de Institutos Nacionales de la Salud de EU, la dieta de un niño debe cumplir con la siguiente ingesta diaria recomendada:
