La salsa macha que conquistó EU

Esta salsa forma parte de la dieta diaria de los mexicanos incluso fuera de la República Mexicana, gracias a su presencia en Estados Unidos y parte de Europa. Conócela.

¿Sabías que los restos del chile se mantienen durante siglos en los recipientes que se utilizaron para cocinarlos? Es así como se han podido rastrear los primeros registros de su producción agrícola, que data de más de 6,100 años en lo que hoy es Ecuador. En la cocina mexicana, los chiles han formado parte de la cocina mexicana al menos desde el 7,500 a.C. y en relación con la salsa macha, se sabe que era preparada desde la época Prehispánica.

Los aztecas, olmecas, toltecas y los mayas ya secaban los chiles y eran parte de su gastronomía. Incluso, los totonacas consumían chiles secos en aceite de palma para acompañar sus platillos. Ellos utilizaban un chile que se daba por la región de Tlalquetzalan cerca de lo que ahora es Xalapa. Con el tiempo, a este chile se reconoció como chile jalapeño, que es de los más utilizados para preparar la salsa macha.

Quizá el nombre del chile fue lo que colocó a Veracruz como el lugar de origen de la salsa macha, cuya receta original lleva chile jalapeño deshidratado, el cual cambia su nombre a chile morita cuando está seco. Con el tiempo se han ido incorporando más ingredientes a la receta original según el gusto de cada región, como el ajonjolí (el más utilizado), cacahuate, semillas de girasol, etcétera.

LA MÁS FUERTE Y NOBLE

Una de las peculiaridades de esta salsa es que el picor es alto y constante, esto es, que a través del tiempo no disminuye su picor ni su sabor como le pasa a otros tipos de salsas que llevan entre sus ingredientes agua, jitomate y chile fresco. También se considera una salsa sana, dado que muchos de los que la consumen no presentan síntomas de acidez ni agruras al consumirla. El mismo proceso de elaboración ayuda a que la salsa dure más de un año en buenas condiciones de almacenaje.

DISFRÚTALA EN TUS FAVORITOS

Se recomienda para acompañar tus cortes de carne, pescados, mariscos, ensaladas, pizza, caldos, antojitos mexicanos, pastas o en cualquier platillo al que se quiera realzar su sabor. También puedes usarla como base para tus salsas, sólo sazona el tomate y agrega la salsa macha morita al gusto para chilaquiles, tacos, enchiladas y más. Otra opción es hacer un dip de mayonesa con limón y salsa macha morita Don Emilio, ideal para tus sándwiches, baguettes, tacos de camarón, etcétera.