Queso Maasdam, un encanto para el paladar
Este queso holandés es una delicia elaborado con leche pasteurizada de vaca. Es semiduro, de consistencia suave y cremosa, mientras que su corteza es fina y encerada, son un sabor ligeramente afrutado y con un toque de nuez.
Durante su maduración se forman en su interior sus característicos agujeros. Su tamaño se puede modificar al controlar la acidez y la temperatura. Tiene un color ligeramente anaranjado y su contenido graso es del 35%.

ORIGEN
Este queso lleva el nombre del pueblo donde se creó: Maasdam. Es más suave y cremoso que el queso suizo Emmental, de hecho, fue creado a inicios del siglo 20 como una alternativa más barata que su contraparte alpina.
EXQUISITO PARA COMBINAR
Es perfecto para consumirse con comidas o en aperitivos y bocadillos. Es ideal para rallar y gratinar, así como para fundir sobre platos calientes, como por ejemplo fajitas de pollo a la mexicana o en una gran variedad de paninis.
También se puede utilizar para acompañar espagueti, pan de ajo y ensaladas. Si lo quieres maridar, hazlo con un vino blanco de baja acidez ligeramente afrutado.
BENÉFICO PARA LA SALUD
Las pequeñas cavidades que tiene son producto de la bacteria Propionibacterium freudenreichii, que se utiliza para su fermentación. Investigaciones recientes relacionan a esta bacteria con la limpieza del tracto intestinal y, por consiguiente, con la reducción de la incidencia del cáncer de colon.
Para conservarlo, lo ideal es envolverlo en papel encerado y guardarlo en el refrigerador, en el cajón de las verduras, para mantener su humedad.
¿Sabías que…?
Cerca del 15% del total de la producción de queso en Holanda es de la variedad Maasdam.
