Conoce este delicioso jamón hecho en Estados Unidos, siguiendo la antigua tradición italiana del curado en seco.

Después de aplicar sal de mar, el jamón es añejado durante un mínimo de nueve meses. Después de este tiempo, los expertos lo examinan para determinar si ha alcanzado el punto deseado para el prosciutto. Este lento proceso asegura que cada rebanada tenga un sabor consistente y dulce, nunca salado.


El proceso de maduración podría durar hasta dos años según el tamaño del jamón.


 

¿CÓMO SERVIRLO?

En la cocina italiana se sirve crudo y cortado como entrada; en verano, suele acompañarse de melón y el resto del año con espárragos o chícharos. También puede comerse en sándwiches y paninis, comúnmente como variante de la ensalada caprese, con albahaca, tomate y mozzarella. Su corte delgado permite usarlo así en los diferentes platillos. No hace falta hacer nuevos cortes.

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