Tres formas de comer y maridar el jamón serrano.

Se le llama jamón serrano porque se suele secar en lo alto de las sierras, donde las bajas temperaturas facilitan el proceso de curado. Como carne roja que es, se considera que su mejor compañía es un vino tinto, pero entre ellos los más indicados son los añejos, que han acentuado sus sabores por varios años en las barricas. Sin embargo, las nuevas reglas del maridaje dictan que éste se guía por el gusto de cada persona, y quienes prefieren el vino blanco pueden acompañarlo con un vino blanco seco.

En cuanto a los vinos espumosos, no es muy recomendable la combinación porque los sabores dulces del vino puedes opacar y alterar el sabor del jamón, pero si se busca algo más refrescante, otra opción acertada es acompañarlo con cerveza oscura porque su amargor equilibra el sabor salado del jamón serrano.

Para disfrutarlo:

1. Tapas: Puedes usar el pan melba como base, luego coloca una rebanada de jamón, coloca con una bolita de melón sujetada con un palillo. Puedes macerar con vino oporto si quieres darles un toque especial.

2 Tabla de carnes frías: acompaña con aceitunas o trozos de higos. El sabor puede convivir con salami y chorizo español. 3 Croquetas: mezcla con papas cocidas, cebolla y huevo, empaniza y fríe. El procedimiento es similar a las croquetas de atún.

3. Croquetas: mezcla con papas cocidas, cebolla y huevo, empaniza y fríe. El procedimiento es similar a las croquetas de atún.