Linaza: Superalimentos

Si no la conoces, te contamos que estas semillas contienen fibra, vitaminas, minerales, proteínas, grasas vegetales saludables y antioxidantes que ayudan a prevenir el daño celular.

El lino, la planta de la cual se origina, comenzó a cultivarse a orillas de los ríos Nilo, Tigris y Éufrates, en las primeras grandes civilizaciones del antiguo Egipto y Mesopotamia, pero hasta hace poco se ha revalorado por su alto valor nutritivo.

¿Por qué incluirla en mi dieta?

  • Es rica en ácidos grasos omega 3 y antioxidantes fitoquímicos llamados lignanos que benefician la regulación de hormonas y previenen contra enfermedades como cáncer y diabetes.
  • Tiene un alto contenido de fibra, grasa y proteínas.
  • Contiene compuestos polifenólicos, por lo que es altamente antioxidante.
  • Alivia el estreñimiento y reduce el colesterol malo.

Se recomienda consumirla molida, ya que si la comes entera, puedes no digerirla totalmente y no aprovechar todos sus beneficios, además de que cruda puede contener toxinas. Preferiblemente, no la consumas en suplementos, ya que al procesarse pierde algunos nutrientes.

El poder de una cucharada

Tan solo 7 gramos molidos contienen 2 gramos de fibra dietética, 37 calorías y 2 gramos de ácidos grasos poliinsaturados (incluyendo los omega 3).

¿Cómo comerla?

  • No necesitas consumirla en grandes cantidades, pero sí es más beneficiosa si lo haces todos los días.
  • Agrega una cucharada de linaza molida a tu cereal en el desayuno.
  • Puedes mezclarla con la mayonesa o la mostaza que le vas a añadir a tu sándwich.
  • Esa misma cantidad puedes agregarla a un vaso de yogurt.
  • ¿Horneas galletas o panes? Añádeles un poco de linaza molida.
¿A qué sabe?

Su sabor es suave, parecido al de los frutos secos, pero sin tanta intensidad. 

¿Sabías que…?

Las semillas de linaza son recomendadas para quienes quieren ganar masa muscular, ya que su ácido alfa-linolénico mejora la sensibilidad de la insulina en las fibras musculares.