La pera de Anjou.
La pera es una de las frutas más versátiles de la naturaleza; funciona de manera perfecta como un snack por sí misma, como ingrediente de una ensalada e inclusive como elemento de sofisticados postres.
Originaria de Bélgica y Francia, se popularizó rápidamente por todo el mundo y se convirtió en una de las favoritas en cualquier época del año, sin embargo, su mejor época es sin duda durante el otoño.
Es una fruta rica en vitaminas B1, B2 y B3, que ayudan a regular el sistema nervioso y digestivo; tiene una buena aportación de vitamina A, la cual te ayuda en el sistema inmunológico, pulmones y riñones.
Su alta cantidad de vitamina C genera un efecto antioxidante que te ayuda a conservar un buen tono de piel y previene el envejecimiento, y gracias a su vitamina K, también ayuda a fortificar los huesos.
Es rica en minerales como calcio, magnesio, fósforo, cobre y potasio; además, contiene una altísima cantidad de fibra. Con tan sólo 100 gramos, se cubre el 22% de tu ingesta de fibra recomendada; y lo mejor de todo, en esos 100 gramos sólo estás consumiendo 57 calorías.
¿CÓMO SELECCIONAR UNA PERA ANJOU?
Este fruto se recomienda comerlo cuando esté maduro, lo cual es difícil determinar ya que no cambia su color externo durante toda su vida. La forma de verificar su madurez es presionar ligeramente con el pulgar en la parte superior, cerca del tallo, y al encontrarnos con que ofrece poca resistencia a la presión, significa que está en el punto ideal para comer y disfrutar toda su dulzura.
POR CADA 100G
62
Calorías
3g
Fibra
1 mg
Sodio
15g
Carbohidratos
84 g
Agua
3g
Proteínas
¿Sabías que…?
Las peras se consumían desde la época de la antigua Grecia y la antigua Roma; particularmente los romanos solían consumirla cruda, cocida, deshidratada al sol y en una bebida fermentada parecida a una sidra.