Dátil y tamarindo: delicia de bocados.
Uno es perfecto por su amplia gama de nutrientes y el otro es tan versátil para disfrutarlo en diferentes presentaciones.
DÁTIL MEDJOOL
ORIGEN
Los dátiles se obtienen de la Palmera Datilera (también llamada Palmera Fénix) y es un fruto que se da principalmente en países del Medio Oriente y el norte de África. Contiene una amplia gama de nutrientes esenciales, especialmente potasio, y un alto contenido en fibras, proteínas y azúcar, por lo que provee mucha energía en un bocado ligero y delicioso.

DATO
Contienen mucho tanino, por lo que son un buen astringente estomacal, además, si se preparan en un té o pasta pueden ayudar a aliviar síntomas del resfriado común.
Los Dátiles medjool se pueden guardar en un lugar fresco y seco, protegidos del sol y del aire, en un recipiente hermético.
¿Sabías que…?
El nombre de dátil viene de la palabra griega daktilos que significa dedos. Se le llama así por su similitud con un dedo pulgar.
TAMARINDO
ORIGEN
El tamarindo como lo conocemos de manera comestible es el fruto de un árbol tropical que lleva el mismo nombre. Es de origen africano y fue introducido a Mesoamérica por los conquistadores españoles. Actualmente, México, el Caribe y Colombia son las regiones en las que más se produce.

DATO
Su pulpa se utiliza como condimento en Asia y en América Latina, especialmente en México y en Perú. En México, particularmente, es una fruta muy versátil que se utiliza para hacer bebidas naturales, refrescos, dulces y salsas.
La mejor manera de conservar el tamarindo natural es en el refrigerador, dentro de su propia vaina, puede durar hasta 6 meses y mantiene todo su sabor y consistencia.
¿Sabías que…?
Se cree que la pulpa, hoja y corteza de los árboles de tamarindo tienen propiedades medicinales. En Filipinas, por ejemplo, se preparan en un té para reducir los efectos de la fiebre de la malaria.