Aprendamos a guardar las frutas y los vegetales para mantener su sabor y textura.

 

Las opciones son:

  • A temperatura ambiente. Lejos de la luz directa y en lugares con mucha ventilación, porque el frío podría estropearlos o evitar que maduren. Un ejemplo de esto son las sandías, que pierden su sabor y el característico color rojo intenso si permanecen en refrigeración más de tres días.
  • En el refrigerador. Después de madurar, sobre todo las frutas, pueden guardarse para detener ese proceso y que duren más tiempo. Usa los espacios especiales para frutas y verduras, son los menos fríos, por lo que la temperatura no estropea su calidad, sino que los mantiene con frescura y sabor hasta por ocho días.