Diferencias entre tequila y mezcal
Ninguna comida mexicana está completa sin las aguas frescas, pero para celebrar, nada como el tequila y el mezcal.
En esta entrega hablaremos de las dos bebidas emblemáticas de México, el tequila y el mezcal. Ambas comparten denominación de origen mexicano, pero también tienen diferencias.
La primera es que para elaborar tequila, las normas sólo permiten el uso de la variedad de agave tequilana Weber, variedad azúl; mientras que para el mezcal se pueden utilizar otras variedades. Podemos encontrar dos tipos de tequila: el 100% de agave y el tequila (así solito), el primero está elaborado en su totalidad con azúcares de agave tequilana Weber variedad azul y debe ser destilado y envasado en territorio mexicano; mientras que el otro está elaborado con un mínimo de 51% de esos azúcares y 49% de otros (principalmente de caña). El tequila se produce en Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Nayarit y Tamaulipas.
En lo que respecta al mezcal, se produce en Durango, Guerrero, Oaxaca, San Luis Potosí, Zacatecas, Guanajuato, Tamaulipas y Michoacán, y, a diferencia del tequila que puede ser producido industrialmente, siempre se fabrica de manera artesanal. Aunque para elaborarlo se utilizan 14 diferentes especies, siempre es 100% de agave.
Para comprar tequila, el Consejo Regulador del Tequila (CRT) recomienda cerciorarse de que la botella esté perfectamente sellada, que en la etiqueta aparezca escrito “NOM CRT” para que tengas la certeza de que se trata de un producto auténtico que no pondrá en riesgo tu salud. En el caso del mezcal, el Consejo Regulador del Mezcal (CRM) otorga un holograma que certifica al producto, verifica que lo tenga.
Aunque no hay pruebas científicas, el tequila se considera un buen aperitivo: estimula la producción de jugos gástricos antes de la comida y ayuda a una mejor digestión. Para tomarlos, sólo hay que tener ganas, llenar el caballito y ¡pa´dentro!