Las lechugas y las acelgas son dos de las verduras de hojas verdes más emblemáticas de la cocina mundial. Estas hortalizas no solo son conocidas por su frescura y versatilidad culinaria, sino que también aportan una variedad de nutrientes esenciales a nuestra dieta. Te contamos sobre sus orígenes, así como algunos consejos para su conservación y su destacado valor nutricional.

ACELGA
ORIGEN
La acelga, una verdura de hojas verdes, se originó en el área mediterránea y ha sido cultivada y consumida en esta región durante siglos. Con el paso del tiempo, su fama se ha extendido a nivel mundial, y en la actualidad, se cultiva en diversas regiones del mundo, abarcando desde Europa hasta América del Norte y América del Sur.
PARA CONSERVARLA
Retira las hojas dañadas o marchitas y coloca las acelgas limpias en una bolsa de plástico perforada en el cajón de las verduras del refrigerador. Si deseas que duren más tiempo, puedes blanquearlas (hirviéndolas por unos cuantos segundos) y luego congelarlas en porciones individuales.
La acelga es una verdura versátil, la puedes encontrar en variedades como la acelga de hojas verdes y la acelga de hojas rojas o amarillas. Las hojas verdes son conocidas por su sabor suave y terroso, mientras que las hojas de colores aportan un toque visual y un sabor ligeramente diferente.
¿Sabías que…?
La acelga es una excelente fuente de vitaminas A, K y C, así como minerales como el calcio y el hierro.

LECHUGA
ORIGEN
La lechuga, una de las hortalizas de hojas verdes más antiguas y extensamente cultivadas en el mundo, tiene sus orígenes en la región mediterránea, donde se cree que se consumía incluso en la antigüedad de Grecia y Roma. Desde aquel entonces, su popularidad ha aumentado y hoy en día se cultiva prácticamente en todas partes del mundo.
PARA CONSERVARLA
Se debe almacenar adecuadamente para mantener su calidad. Al comprarla, evita las hojas marchitas o con manchas; luego, guárdala en el refrigerador, en una bolsa de plástico perforada o envuelta en papel de cocina para evitar que se marchite. Asegúrate de que esté seca antes de almacenarla, ya que la humedad en exceso puede favorecer el deterioro.
Existen varios tipos de lechuga, cada uno con sus propias características. Algunos de los más comunes incluyen la lechuga iceberg, de hojas verdes, romana y la lechuga de hojas rojas.
¿Sabías que…?
Es una excelente fuente de vitaminas y minerales esenciales para la salud. Es especialmente rica en vitamina K, que es importante para la coagulación sanguínea, así como en vitamina A y vitamina C.