Conoce los principales errores al preparar tus alimentos (y sus soluciones) para que no gastes más gas del necesario.
¿Notaste que se acaba el gas muy rápido? Probablemente haya una fuga o puede ser que estés pasando por alto algunas reglas básicas al cocinar, muchas de éstas están enfocadas en que el proceso de cocción sea más rápido, pero esto también se traduce en un ahorro de gas y de dinero. Aquí encontrarás los principales errores y sus soluciones.
1. Usas ollas y sartenes muy grandes. Los recipientes deben estar acordes con las porciones, por ejemplo, cuando calientes agua para café o té no llenes la tetera, usa una de tamaño adecuado y sólo coloca el agua que vas a ocupar; tampoco emplees un sartén muy grande para freír un solo bistec, mejor aprovecha todo el espacio para preparar la guarnición al mismo tiempo.
2. Utilizas las hornillas equivocadas. Usa las que sean del tamaño del recipiente: si el quemador le queda grande, desperdiciarás la llama; si le queda chico, tardarás mucho más en calentar y cocinar. También cuida que la olla esté bien centrada sobre la hornilla.
3. Desperdicias flama. Regula la llama de la estufa, pues en ocasiones ya no necesitamos que esté a su máxima potencia, por ejemplo, al preparar un caldo, una vez que comience el hervor, baja la flama, así no gastas gas, no se evapora el líquido ni se sala. También, podemos apagar la estufa cuando los alimentos están a punto de terminar su cocción, para finalizar con el calor residual, esto lo puedes aplicar sobre todo con las verduras.
4. Dejas que el calor escape. Cubre con una tapa todo lo que estés cocinando, y cerciórate de que no haya espacios por donde se fugue el calor. Cuando estés horneando, evita abrir la compuerta en la medida de lo posible, porque cada vez que lo haces se pierde al menos 20% del calor. Otra opción para optimizar el calor es usar la olla de presión, pues su tapa hermética facilita que los alimentos se cocinen más rápido y en consecuencia el consumo de gas se reduce 50% en comparación de una olla convencional.
5. Cocinas con flama amarilla. Si tiene este color, algo funciona mal. El fuego debe ser de color azul, pues éste indica que hay una buena combustión. La flama amarilla aparece cuando está a pundo de acabarse el gas, pero si estás segura de que el tanque no se está quedando vacío, revisa que los quemadores estén bien instalados y no se encuentren flojos, además limpia los quemadores y sus conectores, porque el exceso de grasa u hollín impide su correcto funcionamiento.
Además de estos consejos, no está de más solicitar una revisión cada uno o dos años con el técnico de confianza, para dale mantenimiento a las instalaciones y así prevenir fugas de gas y evitar reparaciones más costosas.
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